Un agente de la Guardia Civil de Tráfico
Seguridad vial
Las acciones cotidianas al volante que este Guardia Civil de Tráfico te pide que no repitas jamás
Este agente de la Agrupación de Tráfico explica el riesgo de determinados gestos al volante que además de un accidente pueden costarnos una multa
Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico se desligan de la DGT en numerosas ocasiones e incluso alguna de sus asociaciones ha llegado a explicar que sienten que en carretera han visto reducida su función prescriptora y formativa para los conductores a cambio de la mera faceta sancionadora.
En este caso es un agente de la Guardia Civil quien usa las redes sociales del cuerpo para pedir a los conductores que dejen de hacer determinadas acciones al volante por mucho que lo vengan haciendo a diario.
Gestos cotidianos
Se trata de distracciones tan habituales como maquillarse, comer, beber, fumar o usar la pantalla del navegador del automóvil. La verdad es que en cualquier ciudad española es difícil no pararse en un semáforo y no ver a algún conductor haciendo una de estas acciones.
El agente durante las explicaciones
Es lo que técnicamente se denomina como distracciones al volante, que a día de hoy están consideradas como una de las principales causas de accidentes de carretera junto con los excesos de velocidad y el consumo de alcohol.
Curiosamente el agente no cita el uso del móvil al volante, considerada una de las distracciones más graves que existen, que en este caso se sanciona con una multa económica de 200 euros y con 4 o 6 puntos del carnet en función de si llevamos el móvil cogido en la mano o simplemente manipulamos la pantalla sin retirarlo de su soporte.
La multa, no negociable
Esta diferenciación fue introducida en la última modificación del Reglamento General de Circulación de noviembre del año 2020.
En paralelo y aunque el agente tampoco lo indica en el vídeo cualquiera de estas distracciones al volante está considerada como una infracción, que en función de lo que valore la autoridad puede ser considerada como leve o grave y sancionada con 100 o 200 euros de acuerdo con las circunstancias.
