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20 de abril de 2024

Ravil Magánov, vicepresidente de Lukoil

Ravil Magánov, vicepresidente de LukoilAFP

Ravil Magánov (1954-2022)

El empresario del petróleo que no quería la guerra

Su sospechosa muerte se suma a la de otros altos ejecutivos contrarios a la estrategia belicista de Putin

Ravil Magánov
nació en Almetyevsk (Tartaristán) el 25 de septiembre de 1954 y falleció en Moscú el 1 de septiembre de 2022

Ravil Ulfatovich Magánov

Presidente de Lukoil

Ingeniero energético, dedicó al sector los 45 años que duró su vida profesional. Subió por el escalafón de Lukoil peldaño a peldaño.

¿Suicidio por caída desde la sexta planta del Hospital Central de Moscú, como apuntan medios oficiales rusos? ¿O muerte a raíz de una larga enfermedad, según la versión de Lukoil, gigante petrolero en el que Ravil Magánov prestaba sus servicios desde noviembre de 1991? El cruce de informaciones contradictorias abunda desde que se hizo público el fallecimiento del presidente del consejo de administración de Lukoil.
Lo cierto es que la petrolera es de las pocas multinacionales rusas que expresó serias reservas para con la invasión de Ucrania, ordenada a finales de febrero por Vladimir Putin. «Defendemos el cese inmediato del conflicto armado y apoyamos debidamente su resolución a través del proceso de negociación y por medios diplomáticos», señalaba Lukoil el pasado 3 de marzo en un comunicado en el que también afirmaba estar «totalmente comprometida con el fortalecimiento de la paz, las relaciones internacionales y los lazos humanitarios».
Un posicionamiento nítido que, pese a estar en abierta contradicción con la línea del Kremlin, no fue óbice para que Magánov y otro alto ejecutivo de Lukoil, Vagit Alekpérov, figurasen en la lista de las personalidades alcanzadas por las sanciones de los países occidentales.
Alekpérov alegó posteriormente que su sanción era de tipo personal –es decir, no corporativa–, por lo que dimitió de sus cargos. También optó por la renuncia hace tres meses, otro alto dirigente de Lukoil, Leonid Fedun, que compaginaba su actividad en la petrolera con la propiedad del Spartak de Moscú, el club deportivo más importante de Rusia.
Alekpérov y Fedun han sido barridos del escenario, pero sin encontrar el trágico desenlace que el destino ha reservado a un Magánoz, que hasta la fecha había sido uno de los artífices del éxito de Lukoil y fiel ejecutor de sus prácticas, entre ellas las estrategias de penetración de élites occidentales. Baste decir que cuando Lukoil, allá por 2008, mostró cierto interés en Repsol, su nombre se barajó en para formar parte del consejo de la compañía española.
Magánov dedicó toda su vida profesional al sector energético: nacido en Tartaristán en 1954, se licenció en 1977 por la Universidad Estatal del Petróleo y del Gas de Moscú. Catorce años más tarde ingresó en la recién creada Lukoil, donde empezó a escalar peldaños sin prisa, pero a un ritmo firme y sostenido. En 1994 fue nombrado vicepresidente de producción petrolífera, en 2006 primer vicepresidente ejecutivo y en 2020 presidente del Consejo de Administración. Una carrera rectilínea, hasta la invasión de Ucrania.
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