El actor argentino más español

De ascendencia italiana y descendencia española, Héctor Alterio nació en Buenos Aires en 1929 y desde su juventud empieza a mostrar un enorme interés por el espectáculo y la interpretación hasta el punto de estudiar arte dramático. Dando muestras de un inmenso talento, antes de cumplir 20 años se sube por primera vez a un escenario y en 1950 crea la compañía Nuevo Teatro con la que está en activo durante casi dos décadas.

Después de labrarse una enorme reputación en la escena argentina, el cine no tarda en llamar a su puerta y en 1966 debuta en el drama Todo sol amargo. En los siguientes diez años interviene en más de una docena de películas con algunos directores destacados como Mario Sábato o Héctor Olivera hasta que, en 1975, el director español Ricardo Franco le llama para participar en Pascual Duarte, la ambiciosa adaptación cinematográfica de la novela de Camilo José Cela.

A partir de ese momento, Héctor Alterio se instala en España y no deja de trabajar. En la década de los 70 destacan sus papeles en Cría cuervos de Carlos Saura, La guerra de Papá de Antonio Mercero, Asignatura pendiente de José Luis Garci, A un dios desconocido de Jaime Chávarri, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? de Fernando Colomo o Las palabras de Max de Emilio Martínez-Lázaro.

Las décadas de los 80 y 90 son igual de prolíficas y el actor desarrolla una carrera imparable en España trabajando para los mejores directores de su época como Jaime de Armiñán (El nido y Mi general), Pilar Miró (El crimen de Cuenca), Vicente Aranda (Asesinato en el Comité Central), Antonio Giménez Rico (Pájaro en una tormenta), Gonzalo Suárez (Don Juan de los infiernos y El detective y la muerte) o Vicente Molina Foix (Sagitario). Alterio también aparece en algunas de las series de televisión más importantes del momento como Anillos de oro de Pedro Masó, Teresa de Jesús de Josefina Molina, Como la vida misma de Manuel Vicente, El Quijote de Miguel de Cervantes de Manuel Gutiérrez Aragón, La Regenta de Fernando Méndez-Leite o El Grupo de Juan Carlos Cuento y Ana Maroto.

Sin dejar nunca de trabajar en Argentina, en 2001, el veterano actor cosecha algunas de las mejores críticas de toda su carrera al protagonizar El hijo de la novia de Juan José Campanella junto a Ricardo Darín y Norma Aleandro. A partir de ese momento, Héctor Alterio espacia algo más sus trabajos en la pantalla, aunque nunca se retira del todo. Su última película fue Las consecuencias de 2021 y su última serie, Su majestad de 2025.

Enamorado del teatro, el actor nunca abandona las tablas y, entre 1948 y 2016, interviene en más de cincuenta obras de autores tan destacados y dispares como Bertolt Brecht, Antonio Gala, Ernesto Sabato, Eugene O’Neill, Chéjov, Lorca, Valle-Inclán, Ibsen o Shakespeare.

Enormemente galardonado a lo largo de toda su carrera, en 1977 recibe la Concha de Plata al Mejor Actor por Un dios desconocido, película por el que recibió también el premio Sant Jordi. En 2002 gana el Premio al Mejor Actor en el Festival de Cine de Valladolid por El último tren y la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos al Mejor Actor Secundario por El hijo de la novia. La Academia de Cine Español le otorga finalmente el Goya de Honor en el año 2004 y la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, el Cóndor de Plata en 2008.

Casado desde mediados de la década de los 50 con Modesta Ángela Bacaicoa Destéfano, tuvieron dos hijos, los también actores Ernesto y Malena Alterio, con los que trabajó en varias ocasiones. Héctor Alterio obtuvo la nacionalidad española en 1975.