Un error de Feijóo
¿Qué mérito han hecho los valencianos para tener derecho a un gobierno de coalición y estable entre los populares y Vox al que no tienen derecho los cántabros?
Alberto Núñez Feijóo tiene razones para estar animoso. El PSOE está haciendo una precampaña en la que demuestra que tiene un enorme empeño en perder las elecciones. Dejémosles seguir por la ruta que van. El PP no ha jugado mal del todo su primera carta en las negociaciones posteriores a las elecciones municipales y autonómicas. Pidió al PSOE que se pactara el Gobierno para la lista más votada en cualquier elección. Ése es ya el caso –por ley– en las municipales cuando no hay una coalición alternativa que conforme una mayoría absoluta. Pero no lo es en las elecciones regionales. Ese pacto hubiera dejado fuera de todos los gobiernos regionales a Vox, partido que tanto preocupa a la izquierda. Pero no ha sido así. El PSOE, que todavía aspira a un nuevo Gobierno Frankenstein tras el 23-J no puede acordar que gobierne la lista más votada. Así que, con toda normalidad democrática, el PP y Vox anunciaron el martes su pacto de Gobierno en la Comunidad Valenciana y en Elche, entre otros lugares.
Como soy bastante pardillo, creía que esto era una muestra de que el PP daba por superado el argumentario de la izquierda que cree más legítimo gobernar con el apoyo de los terroristas e independentistas que con un partido constitucionalista como Vox. Me equivoqué. 24 horas después del aval al pacto de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Alberto Núñez Feijóo acudía a Santander a avalar el entendimiento entre el Partido Popular y el Partido Regionalista de Cantabria.
Miguel Ángel Revilla, veterano falangista, ha manifestado claramente que su única condición innegociable para dejar gobernar al PP con María José Saenz de Buruaga como presidente es que Vox no tenga ningún papel en la política de su región. Así que Feijóo y su gente han aceptado depender de Revilla durante una legislatura, teniéndole fuera del Gobierno, pero necesitando de sus votos. Feijóo decía ayer a Federico Jiménez Losantos que el nuevo consejero de Obras Públicas entregará a la Justicia todo papel que pueda ayudar a desentrañar la trama de corrupción en esa Consejería, de la que El Debate lleva días informando. Hasta que se llegue a un punto en que Revilla y su gente hagan inviable el Gobierno del PP. Y entonces será tarde para pedir el apoyo de Vox. ¿Por qué prefiere Feijóo que el PP gobierne con el demagogo populista Revilla antes que con Vox? Me encantaría escuchar públicamente a José Joaquín Martínez Sieso, el presidente del Gobierno de Cantabria entre 1995 y 2003 y después miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados. Martínez Sieso tuvo como vicepresidente a Revilla y fue Revilla quien traicionó al PP y lo sacó del Gobierno. Es incomprensible que Feijóo prefiera pactar con el populista demagogo antes que con el partido encabezado allí por Leticia Díaz, que fue consejera de Presidencia con el último gobierno del PP entre 2011 y 2015.
¿Qué mérito han hecho los valencianos para tener derecho a un gobierno de coalición entre los populares y Vox al que no tienen derecho los cántabros?
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