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Cosas que pasanAlfonso Ussía

Emprendedoras

No es mi intención escribir que las hijas de Zapatero son feas, aunque Obama y su distinguida esposa no se hayan recuperado todavía del susto de la visita de los Zapatero a la Casa Blanca. Monas y bien arregladas no fueron, y asumo este alarde de sinceridad

Ponerlo en duda sería una injusticia. Las hijas de Zapatero han salido emprendedoras. De góticas a millonarias. Nadie tiene la culpa de su físico, pero sí una gran responsabilidad en empeorarlo. Ya lo escribió Julio Camba. «Una inglesa que se propone ser fea lo consigue con suma facilidad y en muy poco tiempo». No es mi intención escribir que las hijas de Zapatero son feas, aunque Obama y su distinguida esposa no se hayan recuperado todavía del susto de la visita de los Zapatero a la Casa Blanca. Monas y bien arregladas no fueron, y asumo este alarde de sinceridad. A Dios gracias, no se dedicaron a la moda ni al cine, pero han salido financieras y emprendedoras, en la línea de su padre, al que llaman «nuestro papá». Su papá hace y firma los negocios y las góticas administran y mueven sus dineros con eficacia suprema. Zapatero, que era pobre, ahora puede presumir de poseer una gran fortuna, fortuna que, con lo de los chinos, se ha triplicado de golpe..

Zapatero, cuando era presidente, reconoció haber visto más de un centenar de veces Bambi con sus hijas. Un padre ejemplar. Y ese esfuerzo descomunal lo han pagado con creces sus niñas, eligiendo para el futuro la administración de su herencia. Negar su valía es como tocar el piano con la tapa bajada. Cultas, lo que se dice cultas, no parecen serlo. A la gran cantaora de Almodóvar del Río 'La Niña del Guadalquivir' le preguntaron por su opinión de Beethoven. Una pregunta impertinente, de la que ella salió airosa. «Me gusta mucho, especialmente su poesía». Pero esa manifiesta asnada es la que convirtió a la cantaora en millonaria, porque interpretaron que era la reina de la ironía. Y escribió un par de libros de éxito clamoroso.

El asunto es anecdótico. Las niñas de Zapatero se olvidaron de lo gótico y abrazaron el dinero.

En España, que es una nación cruel, las emprendedoras han salido bien paradas. La gente se ha olvidado de ellas, y disfrutan en el extranjero aumentando sin parar la fortuna de su padre. Esto no es maledicente. Oscar Wilde, lo resumió de forma magistral. «La maledicencia es la horrible costumbre que tiene la gente de decir a espaldas de uno lo que es absolutamente cierto». No soy maledicente comentando la gran fortuna de Zapatero, que ha pasado a ocupar un lugar en la mitad del pelotón de los nuevos millonarios socialistas. Y ha sido gracias a sus constantes gestiones en contra de los intereses de España y a dos hijas, de aspecto calamitoso, que le han salido rentables administradoras. Le han salido las nenas mucho mejor que la nena a Pedro Sánchez, si bien mal del todo no han terminado sus cuentas corrientes.

Este texto pretende ser animoso y positivo. El mal gusto y la eficacia pueden pasear de la mano en algunas situaciones. No voy a caer en la infamia de escribir que las góticas sean excesivamente atractivas. Pero el dinero, lo manejan muy bien.