Y con terraza

El gran emprendedor gastronómico, virrey de la hostelería madrileña, a punto está de inaugurar su nueva taberna Garibaldi, salvando todos los obstáculos burocráticos del Ayuntamiento de Madrid. Tiene terraza. Y una nueva carta. Y todavía no ha sido invadida por las cucarachas, lo que da idea de su esmero y el afecto que merecen sus heroicos clientes. Cocina de autor y platos atractivos a precios irrisorios. Probablemente, los primeros días estará presente y puesto a intercambiar impresiones y recomendar los nuevos platos el propietario don Pablo Iglesias que recibirá en persona a clientes, militantes y turistas terraceros.

–De plato del día tenemos hoy garbanzos cocidos sobre lecho de lechuga, con un toquecito de tiramisú y tomate caramelizado por nuestros propios cocineros. Por 35 euros no se puede ofrecer más.

–¿Tienen hamburguesas?

–Y muy buenas. Se sirven sobre lecho de lechuga, con un toquecito de tiramisú y tomate caramelizado. La mostaza se factura aparte porque los precios han experimentado un aumento ultraderechista.

–¿Y pechugas de pato a la naranja?

–Por supuesto. Se ofrece a nuestros clientes por 55 euros. Las pechugas se posan sobre un lecho de brócoli y las naranjas son marroquíes, lo que nos obliga a comprarlas más caras.

–¿Por qué de Marruecos, y no de Valencia y Andalucía?

–Porque nos obliga el Gobierno.

–¿Tienen tabla de quesos?

–No tenemos, pero podemos proporcionarles unos quesitos en porciones marca El Caserío, sobre lecho de lechugas y un chorrito de jugo de tiramisú.

–¿Y de postre?

–Melocotones de Marruecos en almíbar sobre lecho de lechugas.

–¿Qué vino me sugiere?

–Un tinto a granel que sabe como si fuera francés.

–¿El café se sirve también sobre lecho de lechugas?

–¡No, por Lenin! El café es de Nescafé, y a muy buen precio... Pero hay que tomar todo el bote, porque, si me lo deja a medias, se lo comen los bichos. En total, este menú de degustación le sale a 207 euros, de los cuales el 3 % se lo enviamos a nuestros amigos de Hamás para que lo repartan.

–Pues me parece muy caro. El sitio es feo y la terraza no tiene sombra.

–Es usted un ultraderechista.

–Y usted un golfo, sobre lecho de lechugas y tomate caramelizado.

–Buenas tardes.

–Que duerma bien sobre la lechuga.

–¡Fascista!