La esperanza no la debemos perder

La política en España esta oscurecida. Falta humildad, honestidad y honradez. Nada de esto se conseguirá con políticos que solo quieren vivir del engaño y la mentira. La crispación y la división de la sociedad no les importa nada, en parte, se debe a que tenemos la calma para soportar lo que estamos viviendo. Aquellos que han perdido la fe y la esperanza deben confiar en el ser humano, no es difícil encontrar a nuestro alrededor un buen número de razones que nos permiten mantener esperanza en el futuro, al margen de los políticos oscuros. Y es que, cuando el ser humano se pone a buscar soluciones, las encuentra para que una vida buena sea posible.

Lo que no haga un pueblo unido, quedará sin hacer por los políticos. Ya está bien de gritar ese mantra negativista de si no lo veo, no lo creo. En muchas ocasiones la crispación nos vence por no levantar la mirada y echar un vistazo al horizonte. Levantar la mirada tiene una gran ventaja, nos saca de la nostalgia y nos pone a pensar en aquello que es importante, fuera de los vaivenes de la política mentirosa y la alteración de la economía, entre ricos y pobres. Pero si no lo crees, no lo ves. Si dejamos pasar esta oportunidad, tal vez no tengamos otra para quitarnos esta oscuridad. La alegría se lleva bien con la esperanza, ya que se nutren de algo mejor que nosotros mismos: creer en los demás…