Cáritas Ucrania trata de asistir a las personas que lo necesitan durante el conflicto bélico con Rusia
Caritas Ucrania: «El impacto psicológico de la guerra en los niños está siendo demoledor»
«Muchos se ofrecen voluntarios para ayudar en lo que haga falta, para ofrecer comida o refugio. Ver esta ayuda de unos a otros es lo que nos permite mantener la esperanza», señalan desde la organización
Tetiana Stanwnychy, presidenta de Caritas Ucrania, lleva varios días tratando de ajustar su trabajo a una realidad en continuo cambio. «Cada día nos encontramos nuevas necesidades y desafíos», asegura. En un contexto de inseguridad, con riesgo para la propia vida, se muestra sorprendida por la respuesta de los ciudadanos de Ucrania. «Muchas personas se ofrecen voluntarias para ayudar en lo que haga falta, para ofrecer comida o refugio. Ver esta ayuda de unos a otros es lo que nos permite mantener la esperanza en estos duros momentos».
Stanwnychy ha participado, en el sexto día de guerra, en un encuentro virtual organizado desde Roma por Caritas Internationalis. En estos días de incertidumbre y amenaza constante a la propia vida, se aprecia especialmente el respaldo internacional de toda la Iglesia. «Para nosotros en Ucrania es muy importante sentir que no estamos sufriendo solos, que hay mucha gente dispuesta a ayudar».
Miembros de Cáritas en Ucrania repartiendo asistencia
Atender a quienes huyen de la guerra
Los desafíos más inmediatos son atender a quienes huyen de la guerra, en muchos casos con pocos recursos y teniendo que hacerse cargo de niños pequeños. Por ello, desde Caritas Ucrania han puesto en marcha todos los recursos posibles para facilitar comida caliente y refugios, habilitando parroquias, escuelas y guarderías para esos fines.
En los refugios para los desplazados han debido instalar dormitorios provisionales. En estos primeros días, una de las conclusiones del director ejecutivo de Caritas Ucrania, el padre Vyacheslav Grynevych, «es que nos sentimos más unidos que nunca, porque estamos todos atravesando la misma pesadilla».
El padre Vyacheslav está en Kiev, donde es testigo del coraje de muchos jóvenes. En el refugio ha escuchado la conversación de un padre con su hija farmacéutica. Mientras el padre le aconsejaba que no abriera la farmacia, porque no era seguro, la hija contesta que si no puede abrir la farmacia, irá de casa en casa a llevar medicinas a la gente. «Vemos actitudes heroicas en estos momentos», asegura.
Junto a la atención de los desplazados, otra de las grandes preocupaciones de Caritas es conseguir llevar la ayuda a las zonas de conflicto. «Hay mucha gente atrapadada entre dos fuegos que no tiene forma de escapar en estos momentos», afirma Tetiana Stawnychy. Desde el centro de coordinación de Caritas tratan de coordinar telefónicamente las emergencias, poniendoles en contacto con centros de ayuda o facilitando apoyo psicológico.
Para la presidenta de Caritas Ucrania, «el impacto psicológico, especialmente en los niños está siendo demoledor. ¿Cómo gestionas el subir y bajar del refugio antiaéreo constantemente con un niño pequeño? Es algo que permanecerá en el tiempo. Más allá de la reconstrucción material, será importante la reconstrucción psicológica de quienes están sufriendo el trauma de la guerra».
Los responsables de Caritas Ucrania también se muestran preocupados por quienes han debido dejar el país. «Por favor -dice el padre Vyacheslav- ayudad a quienes están fuera», ya que muchos de ellos son mujeres y niños que han debido marcharse con lo puesto y no cuentan con medios para salir adelante.
En esta línea, el presidente de Caritas Internationalis, Aloysius John, ha agradecido la ayuda que están dando los servicios de Caritas de Polonia, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Moldavia y Rumanía. Todos ellos han puesto en marcha refugios de emergencia y están acogiendo con dignidad a los desplazados. En el caso de Polonia, uno de los responsables de Caritas en el país asegura que en los últimos días han recibido a 400.000 refugiados y que se están preparando para recibir a muchos más.
Desde Caritas Internationalis solicitan que quienes quieran contribuir con su labor lo hagan a través de su página web oficial o de las oficinas de Caritas en cada país. Solo con el respaldo de toda la Iglesia se puede mantener toda esa red de emergencia en marcha. De cualquier forma, el presidente de Caritas Internationalis ha sido claro con quienes trabajan sobre el terreno en Ucrania: «Podéis contar con nuestra ayuda. No os vamos a dejar solos».
Una mujer portando un Cristo crucificado en la plaza de Kiev al comienzo de la guerra
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