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El abrazo del Papa a unos padres que acaban de perder a su hija

Francisco se detuvo y rezó con el matrimonio tras recibir el alta hospitalaria

El Papa Francisco ha protagonizado dos gestos bien distintos a su salida del hospital y después de pasar tres días ingresado allí. El primero de ellos, simpático y divertido, ha sido la firma en la escayola de un niño que esperaba a las puertas del Agostino Gemelli. El segundo, de acompañamiento y ternura, con un matrimonio que también estaba allí.
Momentos antes de subir al coche, una mujer se acercaba llorando al Pontífice y, rompiendo cualquier protocolo, se abrazaba a él. Ella, junto a su marido, salían del hospital después de perder, durante la noche, a su hija. Informado de la situación, Francisco se ha detenido durante unos minutos con el matrimonio.

El Papa consuela a un matrimonio a las puertas del hospital tras recibir el altaAFP

Después de consolar a la madre con un largo abrazo y mostrar sus condolencias al padre, el Papa les ha preguntado por el nombre de su niña: «Angélica», han contestado. «Recemos por Angélica», les ha pedido Francisco.
El Papa ha pronunciado una breve e íntima oración y ha bendecido al matrimonio en este momento de dolor. Francisco se ha despedido de ambos con dos besos y ha vuelto a dedicarles unas palabras de consuelo antes de subir al coche que lo traslada hasta el Vaticano.

Pendiente de los niños

Durante su estancia en el hospital, el Papa Francisco ha aprovechado para acercarse y acompañar a algunos de los enfermos que compartían centro con él. El Pontífice, a pesar de estar convaleciente a sus 86 años, se acercó a la planta de oncología infantil y pasó un rato con los niños allí ingresados y sus familias.

El Papa saluda a un niño y su familia en la planta oncológica del hospitalAFP

Francisco también tuvo tiempo de bautizar a un recién nacido antes de cenar pizza con el equipo médico que lo ha atendido en el Agostino Gemelli de Roma.