La clave de la felicidad
¿Eres feliz? Este es el nivel que necesitas para vivir más y mejor
La ciencia revela cuánta felicidad necesitas para alargar la vida de la mejor manera posible
Enfermedades cardíacas, cáncer, asma y diabetes son patologías crónicas o no transmisibles (ENT) que representan el 75 por ciento de las muertes en el mundo. Tradicionalmente se ha relacionado estas enfermedades a factores genéticos, ambientales o hábitos de vida, aunque cabe preguntarse si otros elementos, como el estado emocional, podrían incidir en su aparición o evolución.
Con esta premisa, un reciente estudio publicado en Frontiers in Medicine ha explorado la posible relación entre el bienestar subjetivo y la salud poblacional. El objetivo era esclarecer si una mayor sensación de felicidad conlleva necesariamente una mejor salud y si esta relación sigue una progresión lineal o responde a un umbral específico.
«Demostramos que el bienestar subjetivo, o felicidad, parece funcionar como un activo para la salud de la población solo una vez superado un umbral mínimo de aproximadamente 2,7 en la escala de la Escalera de la Vida», afirmó la profesora Iulia Iuga, autora principal del estudio e investigadora en la Universidad de Alba Iulia 1 de diciembre de 1918. Y añadió: «Por encima de este punto crítico, una mayor felicidad se asocia con una disminución de la mortalidad por ENT».
Esta 'Escalera de la Vida', tal como explica Iuga, funciona como una regla subjetiva de felicidad, con valores del 0 al 10: siendo el cero la peor vida imaginable y el diez, la mejor. En ella, las personas se ubican mentalmente según su percepción vital. Para el estudio, se recopilaron datos de 123 países entre 2006 y 2021, procedentes de organismos internacionales de salud, estadísticas de desarrollo y encuestas de opinión pública.
Una puntuación de 2,7 –ubicada en la parte baja de la escala– refleja una situación de clara infelicidad o dificultad vital. «Un adjetivo que encajaría en este nivel podría ser 'apenas sobrellevando'», describió Iuga. Aun así, incluso desde ese umbral, cualquier mejora comienza a traducirse en beneficios sanitarios medibles.
Una vez que un país logra superar ese umbral, el estudio detectó que cada aumento del 1 % en la percepción de bienestar se vincula con una reducción estimada del 0,43 % en la tasa de mortalidad por enfermedades no transmisibles en personas de entre 30 y 70 años.
«Dentro del rango observado, no encontramos evidencia de efectos adversos por una felicidad 'excesiva'», subrayó la investigadora. Por el contrario, por debajo del umbral, pequeñas mejoras –por ejemplo, subir de una puntuación de 2 a 2,2– no conllevan una reducción significativa en la mortalidad por ENT. El estudio sugiere que es necesario primero mejorar el nivel básico de bienestar antes de que los efectos positivos sobre la salud sean tangibles.
En este sentido, los países que presentan puntuaciones por encima del umbral tienden a compartir ciertas características: mayores inversiones en sanidad por habitante, sólidas redes de protección social y una gobernanza más estable. Durante el periodo analizado, la media global en la escala fue de 5,45, con puntuaciones mínimas de 2,18 y máximas de 7,97.
Estilos de vida saludables
Entre las recomendaciones derivadas del informe se incluye fomentar políticas públicas centradas en el bienestar, tales como la promoción de estilos de vida saludables —limitando el acceso al alcohol o combatiendo la obesidad—, mejorar la calidad del aire y aumentar la financiación sanitaria. Estas estrategias permitirían no solo incrementar la felicidad colectiva, sino también reducir la carga de las enfermedades crónicas.
No obstante, el estudio advierte de ciertos límites en sus conclusiones. Las puntuaciones en la 'Escalera de la Vida' se basan en percepciones autodeclaradas, lo que puede introducir sesgos culturales o de estilo de respuesta. Asimismo, podrían no haberse captado adecuadamente las diferencias entre regiones dentro de un mismo país.