Este jueves la cantante canadiense
Céline Dion ha anunciado la cancelación total de su gira debido a una enfermedad incurable llamada
síndrome de la persona rígida (SPS por sus siglas en inglés) y que le impedirá desarrollar su trabajo con normalidad.
Se trata de un trastorno neurológico raro caracterizado por sus
episodios de rigidez progresiva y espasmos en los músculos del tronco, los brazos y las piernas. Suele aparecer en personas con diabetes tipo 1, con trastornos autoinmunitarios o con ciertos tipos de cáncer, según informa el
Manual Merck.
Anteriormente denominado síndrome del hombre rígido, afecta principalmente al encéfalo y la médula espinal y fue descrito por primera vez por Moersch y Woltman en la Clínica Mayo en 1956. Suele afectar más frecuentemente a mujeres y los síntomas suelen comenzar entre los 30 y los 60 años.
Síntomas
Lo más característico son esos episodios de rigidez muscular en el tronco y los miembros que se van agravando con el paso del tiempo. Estos suelen estar acompañados de espasmos que pueden ocurrir debido a una sensibilidad aumentada al ruido o al tacto.
De igual forma, esta enfermedad suele causar posturas anormales, como encorvarse sobre uno mismo, y en los casos más graves podría llegar a generar epilepsia o parálisis cerebral.
Como consecuencia de los espasmos y la rigidez, los pacientes suelen sufrir caídas que pueden producirles lesiones graves. Asimismo, los enfermos tienden a padecer
ansiedad y depresión, probablemente debido a la alteración en sus actividades diarias, pero también porque la causa del síndrome se relaciona con niveles bajos de neurotransmisores, que ayudan a mantener el estado de ánimo de una persona, según explica la Genetic and Rare Diseases Information Center (
GARD).
Tratamiento
No existe una cura para esta enfermedad rara, por lo que el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y puede consistir en la administración de diazepam (un sedante), baclofeno (un relajante muscular), corticoesteroides y a veces rituximab o a plasmaféresis (recambio de plasma).
En ocasiones los trasplantes de células madre autólogas tratan con éxito esta enfermedad y hay estudios clínicos que tratan de confirmar si son eficaces. La terapia física y ocupacional también puede ayudar a retardar la progresión del síndrome, pero has de ser realizada por un profesional que tenga experiencia con la enfermedad para no empeorar los síntomas.