Tratar de eliminar el sarro sin ir al dentista es una pésima idea
El motivo por el que nunca debes usar bicarbonato para quitar el sarro de los dientes
No existen trucos ni productos «milagro» antisarro
El sarro, también llamado cálculo dental o tártaro, es el producto de la mineralización de la placa bacteriana que se compone de una mezcla de saliva, restos de comida y colonias de bacterias que se alimentan de ellos.
Esta placa es invisible pero una vez empieza a depositar una película de sustancias minerales sobre ella, generalmente, sales de calcio y fósforo, adquiere la tonalidad marrón o amarillenta característica del sarro.
Estos depósitos minerales son los responsables de las caries y la enfermedad periodontal por lo que no son solo una cuestión estética, sino también de salud. Cepillarse los dientes adecuadamente; usar hilo dental y realizarse limpiezas bucales regulares es la única manera de evitar o limitar su aparición pero una vez que aparece el sarro, ¿existen remedios caseros?
No existen trucos
Los expertos lo dejan claro: no existen trucos ni productos «milagro» antisarro. Desde la Clínica Cervera explican que «en internet, aparecen cientos de remedios caseros para eliminar el sarro de los dientes, la mayoría con bicarbonato, limón o agua oxigenada entre sus componentes. Sin embargo, ninguno de estos remedios va a hacerle ningún favor a tu boca, sino todo lo contrario, sobre todo si recurres a ellos con frecuencia».
Estas acumulaciones bacterianas solo se pueden quitar con la ayuda del instrumental médico adecuado, y debe hacerlo un especialista.
La Dra. Núria Alamañac Martín de DentalQuality asegura que «cuando alguien emplea ingredientes como el bicarbonato para eliminar el sarro –o para blanquear el color de los dientes–, tan solo está ejerciendo un daño en la capa externa de los dientes, el esmalte dental» y añade: «De hecho, cuando se recomiendan estos trucos caseros ya se suele advertir del poder abrasivo que tienen».
Por lo tanto, tratar de eliminar el sarro sin ir al dentista es una pésima idea que puede provocar daños irreparables en tus dientes.
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