Reutilizar el mismo aceite elimina muchos de los antioxidantes naturales
Reutilizar el aceite frito eleva las posibilidades de alzhéimer o párkinson
Un estudio en laboratorio sugiere que la grasa altera las conexiones hígado-intestino-cerebro
El Aceite de oliva virgen extra (AOVE) es un producto con beneficios ampliamente conocidos para la salud. Una investigación de la Universidad de Barcelona constató que este tipo de aceite presenta una singular composición de ácidos grasos con un contenido más elevado de antioxidantes que otros aceites comestibles. Sus beneficios para la salud se atribuyen principalmente a estos componentes, llamados polifenoles.
Sin embargo, lo que en crudo es saludable, puede convertirse en algo contraproducente si se calienta en exceso. Y es que freír los alimentos no solo añade calorías sino que reutilizar el mismo aceite, una práctica común tanto en hogares como en restaurantes, elimina muchos de los antioxidantes naturales y beneficiosos para la salud del aceite. Además, el aceite que se reutiliza también puede contener componentes nocivos como acrilamida, grasas trans, peróxidos y compuestos polares.
Neurodegeneración
Un nuevo estudio ha encontrado niveles más altos de neurodegeneración en ratas que consumieron aceites de cocina fritos reutilizados y en comparación con ratas con una dieta normal. Los resultados de la investigación también sugieren que el aumento de la neurodegeneración está relacionado con los efectos del aceite en la red de comunicación bidireccional entre el hígado, el intestino y el cerebro. El eje hígado-intestino-cerebro desempeña un papel crucial en la regulación de diversas funciones fisiológicas, y su desregulación se ha asociado con trastornos neurológicos.
La suplementación a largo plazo con aceite frito aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generaciónProfesora de la Universidad Central de Tamil Nadu en Thiruvarur
Kathiresan Shanmugam, profesora de la Universidad Central de Tamil Nadu en Thiruvarur, y quien dirigió el equipo de investigación, explica en un comunicado: «Freír a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos, pero no se han realizado investigaciones a largo plazo sobre la influencia del consumo de aceite frito y sus efectos perjudiciales para la salud» y añade: «Hasta donde sabemos, somos los primeros en informar que la suplementación a largo plazo con aceite frito aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generación».
Estudios adicionales en los que se utilizó glutamato monosódico para inducir neurotoxicidad en la descendencia mostraron que la descendencia que consumió los aceites recalentados tenía más probabilidades de mostrar daño neuronal que el grupo de control que no recibió aceite o los que recibieron aceite sin calentar.
Ácidos grasos omega-3
Aunque se necesitan más estudios, los investigadores dicen que la suplementación con ácidos grasos omega-3 y nutracéuticos como la curcumina y el orizanol podría ser útil para reducir la inflamación del hígado y la neurodegeneración. Agregaron que se necesitan estudios clínicos en humanos para evaluar los efectos adversos del consumo de alimentos fritos, especialmente aquellos elaborados con aceite que se usa repetidamente.
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