El expresidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara
Enfermedades
Qué saber del cáncer de estómago, el tumor que acabó con la vida de Guillermo Fernández Vara
La enfermedad presenta un grave desafío: cerca del 80% de los casos se diagnostican en fases avanzadas
El expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara fallecía el pasado domingo 5 de octubre. En diciembre de 2023 fue el propio político, médico de carrera, quien informaba que padecía un tumor en el estómago del que fue operado en marzo del año siguiente. A pesar de recibir tratamiento oncológico a lo largo de estos dos últimos años, el cáncer ha acabado con la vida del expresidente de Extremadura a los 66 años de edad.
El cáncer de estómago o gástrico ocupa el quinto lugar en incidencia a nivel mundial mientras que en España, se estima que durante el año 2025 se diagnosticarán alrededor de 7.136 nuevos casos de cáncer gástrico, de los cuales 4.197 corresponderán a varones y 2.939 a mujeres
No obstante, según los especialistas la enfermedad presenta un grave desafío: cerca del 80% de los casos se diagnostican en fases avanzadas o metastásicas, debido a la ausencia de programas de cribado y a la inespecificidad de los síntomas en sus etapas iniciales. Como consecuencia, la supervivencia de los pacientes en España apenas alcanza el 28%, una cifra muy por debajo de la media de otros tumores.
Síntomas
Según explican médicos de la Clínica Universidad de Navarra, muchos de los síntomas que desarrollan los pacientes con cáncer gástrico, o cáncer de estómago, suelen solaparse con otras causas benignas. Los síntomas del cáncer de estómago suelen ser:
La pérdida de peso inexplicable puede ser un indicio temprano de un problema digestivo subyacente, como el cáncer gástrico.
Dolor abdominal
Un dolor persistente o localizado en la región abdominal superior podría estar relacionado con el crecimiento del tumor en el estómago.
Náuseas o vómitos
Las náuseas frecuentes o vómitos recurrentes, especialmente si incluyen sangre, son síntomas que requieren atención médica inmediata.
Sensación de plenitud precoz
Sentir el estómago lleno después de ingerir pequeñas cantidades de comida puede ser un signo de obstrucción o inflamación causada por el tumor.
Cansancio
El cansancio extremo, incluso después de un descanso adecuado, podría deberse a anemia u otros efectos provocador por el cáncer.
Pérdidas sanguíneas
La presencia de sangre en las heces (melenas) o en el vómito (hematemesis) puede indicar sangrado interno asociado al cáncer de estómago.
Diversos factores influyen en su aparición y determinan el pronóstico de los pacientes, desde condiciones genéticas hasta hábitos de vida.
Causas del cáncer de estómago
Diversos factores como condiciones genéticos o hábitos de vida pueden influir en su aparición y determinar el pronóstico. Según explican las doctoras Cristina Grávalos y la Dra. Ana Fernández Montes en un artículo publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica, «las causas exactas del cáncer gástrico no se conocen, aunque se sabe que existen unos factores de riesgo que favorecen su aparición».
- Factores nutricionales: Las dietas muy ricas en salazones y ahumados típicas de Japón, Corea y China, bajas en frutas y en verduras frescas, y las concentraciones altas de nitratos en los alimentos contribuyen a la aparición del cáncer gástrico.
- Factores ambientales: La mala preparación de los alimentos, la falta de refrigeración y las aguas en mal estado (que pueden tener altas concentraciones de nitratos o de Helicobacter pylori) también favorecen que se desarrolle este tumor.
- Tabaco y alcohol: El tabaco aumenta el riesgo de desarrollar muchos cánceres, incluido el de estómago.
- Enfermedades o condiciones predisponentes: Existe una serie de enfermedades que aumentan el riesgo de padecer cáncer gástrico. Las más destacadas son:
- Cirugía gástrica previa: Han de trascurrir años para que aparezca un cáncer sobre el estómago residual (muñón gástrico). En general, este periodo suele ser superior a 10 -15 años.
- Gastritis crónica atrófica: Puede ir degenerando hasta transformarse en cáncer.
- Anemia perniciosa: Es un tipo especial de anemia, que aumenta el riesgo en unas 20 veces.
- Pólipos gástricos: El riesgo de que se desarrolle un cáncer sobre un pólipo depende, entre otros factores, del tamaño del pólipo y de su histología. En general, a mayor tamaño, mayor riesgo de que se malignice.
- Infección por H. Pylori: H. pylori es una bacteria que puede encontrarse en el estómago y causar úlceras y gastritis crónica. Su tratamiento erradicador se basa en antibióticos. A nivel mundial, la infección por H. pylori es el factor de riesgo más importante del cáncer gástrico. Sin embargo, a pesar de que H. pylori aumenta el riesgo de cáncer gástrico, la mayoría de las personas con esta infección NO la desarrollará pero sigue siendo importante tratarla para eliminar la infección.
- Infección por virus de Epstein barr (VEB): se asocia con tumores de fundus y de cuerpo gástrico.
- El reflujo gastro-esofágico aumenta el riesgo del cáncer de la unión gastro-esofágica. - Factores genéticos o familiares
- Factores genéticos: En casos poco frecuentes, el cáncer gástrico puede estar relacionado con factores genéticos. Por ejemplo, en el síndrome de cáncer gástrico difuso hereditario uno o varios miembros de la misma familia desarrollan este tipo de cáncer por la mutación en un gen llamado E-cadherina.
- Factores familiares: La incidencia es 2-3 veces mayor en aquellas personas con varios familiares diagnosticados de cáncer gástrico aunque no se haya identificado una alteración genética subyacente en esa familia.
Pronóstico y tratamiento
El desenlace clínico del cáncer gástrico depende, según explican los oncólogos, de múltiples variables. Según datos médicos, cuando se detecta en etapas localizadas, la tasa de supervivencia a cinco años alcanza el 68%. Entre los factores relacionados con el paciente destacan la edad, el sexo, el estado inmunológico y nutricional, así como la presencia de otras enfermedades.
Las características del tumor también resultan determinantes: su localización, tamaño, el tipo histológico y la clasificación en el sistema TNM (que mide extensión, afectación ganglionar y metástasis). La citología peritoneal y los marcadores biológicos ofrecen información adicional.
En cuanto al tratamiento, la resecabilidad del tumor –es decir, la posibilidad de extirparlo completamente– es esencial. La extensión de la cirugía, la linfadenectomía, la ausencia de complicaciones postoperatorias y el acceso a terapias complementarias como quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia influyen de manera directa en la supervivencia.