Resultados de una resonancia magnética

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Cáncer de próstata

Los grandes avances del cáncer de próstata: «Se reduce el riesgo de muerte hasta un 38 %»

A pesar de los avances científicos, aún causa una gran mortalidad, ya que más de 5.000 pacientes no logran superarlo

El cáncer de la próstata es una de las enfermedades más comunes en los hombres. Se desarrolla principalmente en varones de edad avanzada. Un 90 % de los casos se diagnostican en mayores de 65 años. No obstante, la edad media de diagnóstico es a los 75 años.
«A medida que los hombres envejecen, la próstata puede agrandarse y bloquear la uretra o la vejiga. Esto puede ocasionar dificultad para orinar o interferir con la función sexual», explican las doctoras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) Aránzazu González del Alba y Carmen Garcías de España.
El cáncer de próstata es una enfermedad en la cual al año 35.000 hombres son diagnosticados en España. A pesar de los avances científicos, aún causa una gran mortalidad, ya que más de 5.000 pacientes no logran superarlo, lo que lo convierte en el tercer tipo de tumor que más muerte causa en varones.
Este problema se conoce con el nombre de hiperplasia prostática benigna que a menudo precisa de la cirugía para corregirlo. «Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna o de otros problemas que afectan la glándula pueden ser similares a los síntomas del cáncer de la próstata», comenta la doctora Garcías de España.

La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado en los últimos 15 años se ha triplicado

Aproximadamente un 30 % de los pacientes desarrolla una enfermedad avanzada que requiere de un tratamiento hormonal. La mayoría de estos evolucionarán eventualmente hacia una enfermedad resistente a la castración y por ello con un índice más elevado de muerte.

Grandes avances

La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado en los últimos 15 años se ha triplicado gracias al desarrollo de nuevos agentes hormonales, quimioterapia o radiofármacos, pasando de 12-18 meses en 2005, cuando solo se disponía de quimioterapia, a más de los 36 meses actuales.
Además, los inhibidores de PARP han demostrado beneficio en supervivencia en pacientes con cáncer de próstata avanzado, previamente tratados con otras líneas de tratamiento y alteraciones en genes implicados en la reparación del DNA, siendo los más frecuentes BRCA1 y BRCA. «La aparición de nuevos radiofármacos, entre los que destaca 177Lu-PSMA-617, emerge como una nueva opción terapéutica eficaz en el algoritmo terapéutico de los pacientes con cáncer de próstata avanzado», comentan desde el SEOM.
Hoy en día la inmensa mayoría de casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales gracias a los avances científicos que van surgiendo, mientras que solo el 10 % corresponde a casos avanzados (metastásicos) al diagnóstico. En etapas iniciales, el cáncer de próstata es curable en una gran mayoría de pacientes gracias a las técnicas actuales de cirugía, radioterapia, braquiterapia con o con la opción de hormonoterapia.
A pesar de esto, en algunos casos la enfermedad desarrolla una resistencia al tratamiento hormonal (resistencia a la castración) con el eventual desarrollo de metástasis, situación denominada cáncer de próstata resistente a la castración metastásico.

En el último año, se han presentado los resultados de un estudio fase III con olaparib, un inhibidor de PARPOncólogos de SEOM

«En otras ocasiones, sin embargo, los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico, situación denominada cáncer de próstata hormonosensible metastásico, no subsidiario ya de opciones curativas como la cirugía y la radioterapia», comentan los expertos del SEOM, y aseguran que «en estos casos, los objetivos del tratamiento son prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos».
Sin embargo, gracias a la investigación y a la ciencia van surgiendo tratamientos para luchar contra la enfermedad. «En el último año, se han presentado los resultados de un estudio fase III con olaparib, un inhibidor de PARP, que ha demostrado beneficio en supervivencia en pacientes con cáncer de próstata avanzado y previamente tratado con otras líneas de tratamiento y alteraciones en genes implicados en la reparación del DNA, siendo los más frecuentes BRCA1 y BRCA2», anuncian.
Otros inhibidores de PARP como rucaparib, talazoparib o niraparib, están siendo también estudiados en otros contextos del cáncer de próstata, tanto en monoterapia como en combinación con otros fármacos.
Las combinaciones de nuevos fármacos con agentes inmunoterápicos representa otra prometedora estrategia terapéutica en el cáncer de próstata avanzado. «Recientemente, en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) se presentaron los resultados del estudio VISION que demostraron la eficacia de un nuevo radiofármaco, el 177Lu-PSMA-617, capaz de mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado», anuncias desde el SEOM.
Esta nueva estrategia terapéutica, según explican, abre la puerta a una nueva opción de tratamiento basada en la teragnosis, que hace referencia a la posibilidad de diagnosticar y tratar un tumor basándose en la detección de una proteína concreta expresada por el tumor que padece un paciente.

Han demostrado un incremento de la mediana de supervivencia desde los 32 hasta los 50 meses

A través de diferentes ensayos clínicos, agentes hormonales como la abiraterona, apalutamida o enzalutamida, en combinación con la deprivación androgénica (hormonoterapia) en pacientes metastásicos, han demostrado una reducción del riesgo de muerte de hasta un 38 %, incluso en pacientes de alto riesgo, y un incremento de la mediana de supervivencia desde los 32 hasta los 50 meses.

Un nuevo reto

A pesar de estos avances, los científicos siguen teniendo un gran reto: determinar el valor de la secuencia óptima de fármacos para obtener el máximo beneficio en cada paciente en particular.
Para llegar a lograr su objetivo van a trabajar sobre los nuevos descubrimientos de la biología molecular que están revolucionando el campo con la medicina personalizada y única para cada paciente.

Seguimos creyendo que la mejor opción es la participación en ensayos clínicos que sigan intentando mejorar la seguridad y eficacia de estos tratamientosOncólogos de SEOM

Todos estos fármacos han podido ver la luz gracias a la realización de ensayos clínicos en múltiples centros del mundo, y a la generosa participación de los pacientes en ellos. En estos avances, ha habido una participación muy significativa de centros españoles. «Seguimos creyendo que la mejor opción es la participación en ensayos clínicos que sigan intentando mejorar la seguridad y eficacia de estos tratamientos». Pero, según anuncian, «es necesario que los progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal», concluyen.
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