Misión imposible encontrar una vivienda para alquilar en Estambul
Turquía
Estudiantes sin vivienda en Estambul: de día a clase y por la noche al parque
El problema de fondo es la escasez de plazas en residencias, solo unas 700.000 para más de 8 millones de estudiantes en Turquía, lo que encarece los precios
Este curso académico, gracias a que la pandemia del coronavirus está bajo control en Estambul, regresaron a la ciudad las clases presenciales en la universidad. ¿La mala noticia? Que es casi imposible encontrar una vivienda para alquilar.
«Llevo un mes buscando piso, es un trabajo a tiempo completo: mirar todos los días anuncios en la web, llamar a cientos de inmobiliarias», cuenta Cihan Cihangir, un estudiante de Antropología. Pero la realidad es que la demanda supera a la oferta porque «casi todos te dicen directamente que no tienen apartamentos en alquiler», asegura el joven de 20 años.
El problema de fondo es la escasez de plazas en residencias, solo unas 700.000 para más de 8 millones de estudiantes en Turquía, lo que hace que muchos recurran al mercado libre.
Todo ello, acompañado por una inflación galopante que se ha intensificado en este país durante los 18 meses de pandemia, hasta más del 20 % anual.
Desde el pasado mes de septiembre que empezó el curso universitario, los estudiantes han estado protestando por el aumento en las rentas y cuotas de dormitorios, para lo cual han pasado las noches en parques en Estambul, la mayor ciudad de Turquía. Y así quieren seguir protestando hasta que se ponga remedio a esta situación. «De ahora en adelante, dormiremos en las calles cada noche, para manifestar el enojo y sufrimiento de millones de jóvenes que no tienen un techo que los cubra», manifestó el estudiante.
Renta anual
Las rentas anuales para apartamentos de una habitación en los alrededores de la universidad se elevaron en la ciudad hasta las 5.000 liras turcas (unos 500 euros), y el precio de dormitorios en universidades privadas varían entre 8.000 y 55.000 liras (de 800 a 5.500 euros) al año.
Con el lema «Sin alojamiento», los estudiantes iniciaron una campaña en redes sociales para pedir a las autoridades que controlen las rentas y reduzcan las tarifas de dormitorios.
Antes de iniciar el nuevo año académico, el consistorio de Estambul se ha decidido a intentar satisfacer las necesidades de hospedaje de los estudiantes universitarios con la construcción de nuevos dormitorios por primera vez en su historia. De hecho con las medidas de presión han conseguido que hasta final de curso 1.000 estudiantes puedan recibir alojamiento por 60 euros al mes, según comunicó el Ayuntamiento.
El movimiento «Sin alojamiento» ha recibido apoyo de estudiantes universitarios de la capital, Ankara, de la provincia occidental de Izmir, y algunos grupos de estudiante han anunciado que colocarán tiendas en las calles.
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