Un Centro de Atención Primaria en Barcelona
Coronavirus
La COVID-19, una trituradora de vocaciones en la Atención Primaria: «Lo dejo»
Médicos de familia y pediatras libran una batalla, tanto burocrática como médica, ante el tsunami de la sexta ola
Los médicos de familia y los pediatras están siendo uno de los grandes damnificados de esta sexta ola de la covid.
La variante ómicron ha conseguido llevar al límite a nuestra Atención Primaria, y los profesionales de ambulatorios y centros de salud acusan el desgaste de enfrentar a una pandemia que el próximo mes de marzo cumplirá dos años exactos.
Al estrés y agotamiento que muchos de ellos vienen semanas o meses notificando, la COVID-19 amenaza con ser una trituradora de vocaciones a no ser que la situación de un giro de 360 grados.
Personas que forman eternas colas para hacerse los test, el eterno papeleo que exige el coronavirus y la atención de otras patologías engordan las aglomeraciones en los centros de salud.
«Hoy es mi último día en una consulta como médico de familia en Atención Primaria. Lo dejo», escribía recientemente en su cuenta de Twitter el doctor Jesús Igualada, de Albacete. «Hace semanas tomé la decisión más dura profesionalmente pero la más acertada. La que me ha dejado (por fin) dormir algunas horas y la que me ha permitido sobrevivir este último mes caótico. Solo sabiendo que todo acaba se ha podido llevar más ligera la carga de estos días», explicaba.
Hoy es mi último día como médico de familia
Por desgracia, no es ni será el último caso. «Dan ganas de colgar la bata y dejar la medicina, llevo 20 bajas en tres horas, media mañana haciendo papeles y sin poder ver pacientes en condiciones», escribía Salvador Casado, médico de familia, también en su cuenta de Twitter.
Dan ganas de colgar la bata
El médico cree que esta ola está siendo especialmente terrible para los centros de salud por la sobrecarga de la burocracia, ya que ellos son los encargados de firmas las bajas laborales.
Otra compañera, Sandra Estévez, optaba finalmente por colgarla, no sin antes avisar a la vicepresidenta Yolanda Díaz de la situación en una carta que le remitió. «Yo cuando lo dejé estaba cansada, como cualquier sanitario después de siete meses de pandemia, pero no era consciente de la factura emocional. Tú puedes sacrificar tu vida personal pensando en el paciente que es nuestra razón de ser, pero todo tiene un límite», declaraba a la Cadena SER.
Todo tiene un límite
Pediatría tampoco se escapa
En este difícil contexto, la Pediatría también se ha visto entre la espada y la pared al aumentar la incidencia y no haberse cubierto ni las vacaciones ni las bajas durante las Navidades.
El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) ha reconocido que se está sufriendo más que nunca y que la capacidad del sistema a nivel nacional se ha visto desbordada.
Déficit de sanitarios
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció este martes que los servicios de salud de las comunidades autónomas están afrontando la sexta ola de la covid con un déficit de 29.354 profesionales, al cubrirse solo la mitad de los contratos rescindidos desde septiembre.
CSIF ha informado de que en diciembre, coincidiendo con la variante ómicron, se produjeron 29.182 contratos en la sanidad pero estas contrataciones no compensan las 58.536 bajas registradas en la Seguridad Social desde septiembre de 2021.
Por esto, este organismo critica la «grave irresponsabilidad» de las administraciones teniendo en cuenta la situación límite en la que se encuentra la Atención Primaria, el aumento de la presión asistencial en los hospitales, la campaña de vacunación y las enfermedades asociadas a esta época del año.
Además, ha recordado que las plantillas están sufriendo bajas por contagios. Esta inusitada situación ha provocado directamente el cierre de un centro al completo, como sucedía recientemente en el pueblo alcarreño de Torrejón del Rey, lo que provocó que se derivase a otras localidades vecinas a todos los pacientes.
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