Taylor Swift en el concierto de Texas
Acusan a la promotora del concierto de Taylor Swift en Madrid de relegar a las personas con movilidad reducida a la última fila
Laura no se rinde, por ello, si tardan en responder van a denunciarlo a la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid
El «fenómeno Taylor Swift» ha vuelto a España. El pasado mes de marzo arrancó en EE.UU. su gira mundial The Eras Tour. Desde entonces, muchas swifties –nombre que reciben las fans de la cantautora norteamericana– han hecho largas colas de espera para poder ver a la estrella del pop. Es el caso de Laura, una joven de Burgos con movilidad reducida que el pasado 13 de julio decidió comprar dos entradas para «el concierto de su vida».
El día que salieron las entradas, Laura tuvo que sacar su teléfono móvil y marcar un número de teléfono para comprarlas, no podía acceder a la compra como el resto de las personas a través de la web. «No seré yo quien justifique los precios abusivos de las entradas de la mayoría de los conciertos últimamente», comenta la joven, pero se llevó una grata sorpresa cuando le comentaron que las dos le costaban 160 euros, dado que el precio de las entradas ha llegado a superar los 500 euros.
Laura compró las entradas, y cuando le llegaron al correo comprendió por qué eran tan baratas: «Tanto mi entrada como la de mi acompañante eran de visión parcialmente obstruida porque se ubican al fondo del estadio», explicó en su cuenta de X. El Debate ha hablado con la perjudicada y comenta que al venderle las entradas no le avisaron de que eran de «visión obstruida».
El espectáculo de Swift, que actuará el próximo 30 de mayo en el Santiago Bernabéu, no es el único en el que las personas con movilidad reducida son menospreciadas: «Nosotros no podemos levantarnos o movernos para sortear aquello que obstruye la visión», denuncia Laura, quien asegura que ha hablado sobre la situación en redes. Para el día del evento, el estadio del Real Madrid no estará terminado, por lo que sólo se vendieron 10 entradas de movilidad reducida. «Ni siquiera tienen claro donde colocarnos» afirma Laura.
Al hilo, ha apuntado que cuenta con asesoramiento jurídico y su abogada «va a redactar una reclamación a Last Tour», promotora del concierto, porque según el artículo 2 de la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad o condición de salud.
Laura no se rinde, por ello, subraya que «si tardan en respondernos», van a denunciarlo a la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid. Esta Unidad, explica, además de recibir denuncias por discriminación, inspecciona locales de ocio y establecimientos públicos para verificar que cumplen la normativa en materia de accesibilidad universal, y el cumplimiento de Real Decreto 1/2013, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social.
Laura en el último concierto de Louis Tomlinson en Wizink Center
La joven no es la única que ejecuta esta denuncia, sino que la hace en nombre de todas las personas con movilidad reducida «que se ven especialmente afectadas por esta concierto en particular». Además, aclara que son muchas las fans que le han hablado para sumarse a la causa, denunciar el trato que reciben y que esto no se produzca más.
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