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27 de abril de 2024

Una carretera nevada, en la estación de esquí y montaña de Alto Campoo,en Brañavieja, Cantabria

Una carretera nevada, en la estación de esquí y montaña de Alto Campoo,en Brañavieja, CantabriaEuropa Press

Meteorología

Nochevieja con lluvia ¿y nieve? Los modelos apuntan a que el año se podría despedir con una borrasca

El aire frío junto con las precipitaciones generadas por el frente harían que la cota de nieve se quedase en niveles muy bajos

Un potente anticiclón está marcando estos primeros días de la Navidad. En prácticamente toda España el sol brilla al predominar los cielos despejados y, por tanto, la ausencia de lluvias. Aunque las temperaturas sí que son bajas –lo habitual para la época–, el sol hace que la sensación térmica no sea tan fría.
Esta situación, según las previsiones, será la que nos vaya a acompañar durante los próximos días. Sin embargo, algunos modelos meteorológicos ya comienzan a entrever cambios en el tiempo de cara a Nochevieja. Aunque todavía es pronto para hacer predicciones certeras, parece que una borrasca podría condicionarnos los últimos días del año.
La niebla y las heladas van a marcar los días de Nochebuena y Navidad, así como los siguientes. Habrá temperaturas inferiores a los cero grados en muchas zonas de España, lo que hará que la niebla se convierta en cencellada. El miércoles se acercará un frente que dejará lluvias en el noroeste peninsular, en especial en la comunidad gallega. Ese mismo frente avanzará el jueves hacia el interior y dejará lluvias en todo el oeste de la Península.
Pero el cambio más profundo podría llegar a partir de ese día. Según explican desde Eltiempo.es, el viernes 29 podría haber un incremento de la inestabilidad en amplias zonas del país al establecerse un flujo del oeste a todos los niveles. Este podría traer lluvias más abundantes a amplias regiones del país, especialmente de la mitad norte.
Pero además podría dejar también copiosas nevadas en cotas medias, sobre todo si el sábado y el domingo se forma una nueva borrasca. El aire frío procedente del norte de Europa sería el responsable de que la cota de nieve descendiese a los 1.000 metros.
Algún modelo, no obstante, deja la puerta abierta a que estas nevadas se pudieran producir a nivel del mar en todo el norte y este peninsular y de forma abundante, por lo que –aunque hasta que avancen los días no se sabrá a ciencia cierta– no se descarta que tengamos una salida y entrada de año fría, lluviosa e incluso haciendo muñecos de nieve.
Desde el portal especializado recalcan que este escenario ahora mismo es «solo uno de los varios que se barajan». La probabilidad de que esto sea lo que ocurra «es baja, pero existe», señalan. El resto de posibilidades abarcan desde estabilidad con frío hasta lluvias con temperaturas más suaves.
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