Desaladora de Cartagena
Andalucía sigue los pasos de Cataluña y recibirá agua desalada de la planta de Cartagena
La Junta ultima un acuerdo con Murcia para recibir los excedentes de producción de la desaladora de Escombreras
Este lunes la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, se reunía con el conseller de Acción Climática de Cataluña, David Mascort, para presentarle la intervención que el Estado va a ofrecer a la comunidad ante la preocupante y acuciante sequía. La solución: movilizar dos barcos diarios de agua desalada desde la planta de Sagunto a Barcelona, una ayuda que comenzará a llegar el próximo mes de junio.
Ante esta situación, la otra región de España más afectada por la ausencia de lluvias, Andalucía, ha movido ficha y replicará este método, aunque en este caso no gracias a la intervención del gobierno central, sino a un acuerdo entre la Junta de Andalucía y la Región de Murcia.
Así lo explican fuentes de la administración andaluza al diario SUR, que afirma que la región más poblada de España será nutrida con barcos de agua dulce que provendrán de la desaladora de Escombreras, en Cartagena.
Según el medio malagueño, esta planta es excedentaria, ya que está ideada para abastecer a más de 300.000 habitantes de 20 municipios, pero solo produce 2,5 hectómetros al año de los 22,8 para los que está diseñada. Por ello, producirá agua para Andalucía, que será transportada en barcos hasta los puertos de Málaga, Carbonera y Algeciras.
Las empresas de agua implicadas y las navieras llevan tiempo estudiando el operativo y las previsiones apuntan a que todo esté listo para tomar una decisión definitiva en abril. Las aguas desaladas podrían viajar en barcos de hasta 100.000 metros cúbicos, pero este tipo de buques no son ni comunes ni baratos. La idea de Andalucía es que sea el Gobierno central quien se haga cargo del transporte de agua y la Junta de las tomas y adaptaciones en los puertos para realizar los bombeos.
Ribera se reunirá con Moreno este mes
Teresa Ribera no descarta esta opción que ha puesto sobre la mesa la Junta de Andalucía, aunque ha precisado que la situación andaluza es distinta a la de Cataluña, donde la demanda de agua está muy concentrada en la zona de Barcelona. «Hay que ver cuáles son las alternativas y obviamente una de ellas puede ser algo parecido a esto», ha reconocido Ribera en una entrevista en Radio Nacional de España.
La vicepresidenta tercera tiene previsto mantener contactos con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, este mes para abordar la situación en esta comunidad. «El viernes pasado hablé con el presidente y quedamos en que tendrían que ir perfilando con mucha más precisión cuáles son las alternativas para cada uno de los emplazamientos que puedan tener riesgo y sobre esa base hablaremos la próxima semana o la siguiente», ha explicado.
A pesar de que esta solución se plantea como la más viable tanto en Cataluña como en Andalucía, Ribera ha reconocido que no es «sostenible en el tiempo». «Obviamente, un transporte en barco de estas características no es la solución ideal», ha admitido, además de admitir que es necesario «hacer una estimación realista» y ver «cómo pueden evolucionar los episodios de sequía que pueden ser recurrentes».
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