El calor y la sequedad del terreno avivan varios incendios en los últimos días y alertan de una propagación incontrolada

El intenso calor que ha azotado a buena parte de España durante todo el mes de junio y lo que llevamos de julio ha sido la gasolina perfecta para que, en los últimos días, hayamos asistido a la generación de varios incendios. El de Méntrida (Toledo) pasó a afectar también a la Comunidad de Madrid, pero también destacan el de Navaluenga (Ávila), Ibi y Villena (Alicante) o Valedecaballeros (Badajoz).

En el de Paúls (Tarragona) de hace unas semanas, llegó a morir un técnico forestal y 3.321 hectáreas de superficie agrícola y forestal se vieron afectadas por el fuego y en el de la Segarra (Lérida), arrasó más de 3.000 hectáreas y fallecieron dos personas.

El de Méntrida ha sido uno de los más peligrosos debido a la proximidad de este a la urbanización Calypo Fado, que tuvo que ser desalojada y que llegó a afectar a alguna vivienda. Asimismo, las carreteras A-5 y R-5 tuvieron que cortarse y preocupó su cercanía a la localidad madrileña de Navalcarnero. La columna de humo se llegó a ver desde Madrid capital, adonde también llegaron restos de cenizas de dicho fuego, que fue finalmente estabilizado con ayuda de los medios de Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Los de Ibi y Villena, en Alicante, evolucionan favorablemente. El primero ha afectado ya a 150 hectáreas del Parque Natural de la Font Roja, extendiéndose también al término municipal de Alcoy. El segundo, declarado este sábado por la mañana en la pedanía de la Encina y propagado a Castilla-La Mancha, continúan tres dotaciones del Consorcio junto a dos unidades de bomberos forestales.

En Ávila, el incendio de Navaluenga continúa en Índice de Gravedad Potencial (IGR) 1, pero se espera que se pueda dar por controlado a lo largo de la mañana o la tarde de este domingo, 20 de julio, tras haber transcurrido una noche con «relativa tranquilidad», según ha explicado el jefe de jornada del Centro Provincial de Mando de Ávila, Carlos Mendiguchía. En el lugar, trabajan este domingo cinco agentes medioambientales, cinco camiones con sus rotaciones y cinco cuadrillas terrestres, mientras la superficie afectada, aún en perimetración, es de al menos 1.500 hectáreas.

En Badajoz, un incendio forestal de pasto declarado en el término municipal de Valdecaballeros ha obligado a evacuar a 440 personas de un camping y del poblado de Cíjara por motivos de seguridad. En concreto, 140 personas han tenido que ser evacuadas del camping, así como otras 300 de Cíjara, donde celebraban las fiestas locales. De acuerdo con la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, las llamas han afectado hasta la madrugada de este domingo alrededor de 2.000 hectáreas, si bien esta aproximación no ha sido confirmada por mediciones oficiales.

Vegetación, calor y mala gestión

Pero no solo las altas temperaturas han hecho que proliferen los incendios en nuestro país en esta primera quincena de julio. Hay que tener en cuenta que venimos de un invierno y una primavera muy lluviosos en buena parte de la Península, lo que ha provocado el crecimiento de la vegetación. Una mala gestión forestal generalizada ha propiciado que esa vegetación se haya secado con la llegada del verano y constituya ahora un peligro si se inicia un fuego.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el riesgo de incendios continúa siendo extremo en buena parte de España. Este domingo se encuentran en alerta roja (riesgo extremo) las provincias de Valladolid, Zamora, Salamanca, Ciudad Real, Albacete, Cuenca, Alicante, Valencia, Castellón, Murcia, Almería, Granada, Málaga y Jaén, además de zonas más reducidas de otras provincias como Soria, Segovia, Toledo, La Rioja, Teruel, Cáceres o Huelva.

Estos avisos, no obstante, irán en descenso al comienzo de la próxima semana debido a la bajada generalizada de las temperaturas. La entrada de una vaguada que dejará tormentas reducirá aún más las probabilidades de nuevos fuegos.