Varias personas se resguardan de la lluvia con paraguas
El otoño fue muy cálido y seco y el invierno no será frío, según la Aemet
De cara al conjunto del año, avanzan que 2025 tendrá, con alta probabilidad, un carácter extremadamente cálido, sumándose a los tres años anteriores
El otoño de 2025 se ha situado entre los más cálidos registrados en España, confirmando una tendencia que se repite con insistencia en la última década. Según el balance climático presentado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la estación comprendida entre septiembre y noviembre fue muy cálida y seca en el conjunto del país, con temperaturas claramente por encima de lo normal y precipitaciones por debajo de la media.
La temperatura media del otoño en la España peninsular alcanzó los 15,4 grados, un grado más que el promedio del periodo de referencia 1991-2020. Este dato convierte al otoño de 2025 en el noveno más cálido desde que existen registros y el octavo del siglo XXI, una señal inequívoca del progresivo calentamiento del clima. En Baleares y Canarias el comportamiento fue similar, con anomalías térmicas positivas que llevaron a catalogar la estación como muy cálida en ambos archipiélagos.
Por zonas, el carácter térmico fue especialmente acusado en la costa cantábrica, la mitad sur peninsular, Baleares y Canarias, donde incluso se alcanzaron valores extremadamente cálidos en áreas de Andalucía, Ceuta y Melilla. El otoño comenzó con un septiembre cálido, seguido de un octubre excepcional, con temperaturas 2,1 grados por encima de lo normal, y un noviembre que, aunque más moderado, también superó la media.
Durante la estación se sucedieron varios episodios de calor, aunque ninguno llegó a considerarse oficialmente una ola de calor. Destacaron, por su intensidad y duración, los registrados en septiembre y octubre. Se alcanzaron valores extremos cercanos a los 40 grados en puntos como Gran Canaria, Córdoba o Granada, y varias estaciones batieron récords históricos de temperatura otoñal. En contraste, también se produjeron dos episodios fríos, especialmente notable el de finales de noviembre, con mínimas de hasta –6,9 grados en el puerto de Navacerrada.
En cuanto a las precipitaciones, el otoño fue seco en conjunto. En la España peninsular se recogieron 166 litros por metro cuadrado, apenas el 83 % de lo habitual. No obstante, esta escasez general convivió con episodios puntuales de lluvias torrenciales, especialmente en el área mediterránea, asociadas a danas como la que afectó a la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña en octubre.
De cara al conjunto del año, Aemet avanza que 2025 tendrá, con alta probabilidad, un carácter extremadamente cálido, sumándose a los tres años anteriores: los cuatro más cálidos de toda la serie histórica. En cambio, en términos de precipitaciones, el año apunta a ser húmedo.
Para el invierno, el escenario más probable para el trimestre comprendido por los meses de diciembre, enero y febrero, es el de temperaturas por encima del promedio normal en todo el país, con una probabilidad del 60 % en la Península y del 70 % en los archipiélagos. La probabilidad de que el invierno sea más frío de lo normal es del 10 %. La incertidumbre, sin embargo, es más alta en cuanto a las precipitaciones. En el suroeste peninsular hay un 40 % de probabilidad de que el invierno sea más seco de lo normal, frente a un 25 % de que sea más lluvioso. En el resto del país no hay una tendencia clara y ambos escenarios son igual de probables.