Controlar el brillo o el wifi son algunos consejos útiles para mejorar el rendimiento de la batería
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El cuidado de las baterías de los dispositivos electrónicos ha pasado de ser una materia de estudio para el usuario a que dé igual cuándo y cómo cargar el móvil. Esa es la recomendación de la mayoría de los ingenieros a los que se les pregunta sobre esto: que la gente disfrute de su móvil sin tener que estar atado a un cargador.
De todas formas, hay algunos hábitos que pueden formar parte de nuestro día a día y que ayudarán a maximizar el tiempo de uso de los móviles, tabletas o relojes inteligentes.
Temperaturas
No es normal que sometamos a nuestros dispositivos a altas o bajas temperaturas, pero todas las marcas aconsejan que estemos atentos a esos momentos puntuales como excursiones a la nieve o días en la playa donde el móvil puede exponerse a demasiado frio o calor.
La temperatura ideal esta entre 16º y 22ºC. A más de 35º la batería puede sufrir daños permanentes y tampoco es recomendable cargarla con tanto calor, aunque el software puede limitar la carga al 80 %. En el caso del frío extremo, la batería puede durar menos, pero será de forma temporal.
Los ordenadores soportan mejor el calor porque muchos llevan un ventilador o chips de bajo consumo. Entre los 10º y los 35º no deberían tener problemas.
Carcasas
La carga inalámbrica supone un beneficio importante, pero también puede ocasionar trastornos. Algunas carcasas pueden producir un calor excesivo y que se limite la carga o afectar a la batería directamente.
Largo plazo
Si se va a dejar de utilizar un móvil, tablet, ordenador… por unos meses, lo ideal es dejarlo a media carga. Si se guarda descargado puede acabar en una descarga profunda y se incapacita para recuperar su capacidad. Si se carga al 100 %, puede perder cabida y perder vida útil. Si el periodo supera los seis meses es bueno cargarlo al 50 % cada sexto mes. También es importante saber que, tras el letargo, el comienzo de la recarga se puede demorar hasta 20 minutos.
Brillo
El brillo de la pantalla también aumenta el uso de la batería. El modo automático hace que la pantalla se adapte a las necesidades del entorno, pero si es muy cambiante entre interiores o exteriores puede descargar rápidamente la batería. Lo mejor es dejar fijo un nivel y ajustarlo manualmente.
Wifi
El wifi también es un buen guardián de la batería. El propio móvil selecciona la red wifi por delante de los datos en cuanto puede. Es mejor tener activado el wifi y evitar el consumo de datos siempre que sea posible. Incluso es recomendable activar el uso de las llamadas por wifi que permiten ciertos operadores.