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La OCU asegura que hay tres motivos para cambiar de móvil

Informe

Algo haces mal si cambias el móvil por cualquiera de estos tres motivos

La OCU asegura que los smartphones lideran los datos de quejas sobre su funcionamiento

Empieza a no ser tan habitual cambiar de móvil con cada actualización del dispositivo. Eso supone hacerlo una vez al año y los precios son muy elevados como para hacer un desembolso de unos mil euros cuando los dispositivos de media y alta gama puede durar más años.

Aquellos valientes que aguantan con su móvil «hasta que se rompa» porque aseguran que lo usan poco, tienen que claudicar ante las marcas por diferentes motivos. La OCU ha indagado sobre estas causas y ha llegado a la conclusión de que hay tres fundamentales para cambiar de móvil.

Excusas para el cambio

  • Problemas con la batería: un móvil soporta entre 300 y 500 ciclos de carga. En ese momento comienza a degradarse, pero eso no supone que haya que cambiar el móvil solo que en lugar de cargar al 100 % lo hace al 98 %. El mal uso de las baterías a la hora de cargarlas suele ser el problema de que terminen por estropear el móvil. Europa ya legisla para que se puedan cambiar de una manera sencilla, como en los años 90. La OCU asegura que se cambiar porque se «hinchan o se descargan rápido». En el primer caso es por la mala calidad de los componentes, por lo que hablamos de un móvil barato que puede dar todo tipo de problemas. En el segundo caso, si se tiene un Android hay que comprobar que no haya aplicaciones consumiendo energía en segundo plano, que no tenga un malware que agote la batería o, si tiene más de siete años, que las continuas cargas hayan deteriorado la batería hasta el punto de que apenas puede mantener encendido el móvil.

  • Roturas de pantalla: es el segundo motivo que destaca la OCU. En este caso lo más conveniente es comprar un protector de pantalla antes de de utilizar el móvil. Hay láminas de todo tipo y precios variados. Desde los casi 30 euros de los protectores de alta calidad en cristal templado hasta los 9 euros pasando por los 20 euros que cuestan unas pegatinas adhesivas que impiden que se rompa la pantalla tras una caída.

  • Obsolescencia programada: para que las compañías no puedan forzar el cambio de dispositivo, hace tiempo que están obligadas a hacer actualizaciones mínimas de seguridad. Es el caso de Apple, que sigue lanzando mejoras a modelos de más de 10 años, pero que no cuentan con la última versión del sistema operativo. Android tiene un sistema de actualizaciones extraño que no ampara a todos los dispositivos por igual. En cualquier caso, es muy complicado que un móvil deje de recibir actualizaciones a los pocos años de lanzarse. Otro asunto es que programas como WhatsApp no reciban más actualizaciones por problemas de espacio. Eso es lo que pasó el pasado 1 de junio con modelos como el iPhone 6 y modelos de Huawei, LG, Samsung o el Sony Xperia M.

La mala cultura tecnológica que hay en España lleva a que de los 1.500 encuestados por la OCU, el 49 % reconozca haber tenido averías en su móvil, pero que el 62 % no haya invertido nada. Los que lo han hecho se han gastado una media de 200 euros.

Muchos piensan que con el dinero de un arreglo se puede comprar otro móvil. En realidad, están invirtiendo en un móvil de calidad baja y, en un año, podrán tener de nuevo este tipo de problemas. Lo barato sale caro.