Apple transformará la sociedad con las Vision Pro
La semana tecnológica
Del iPhone a las Vision Pro: Apple quiere que veamos el mundo con sus gafas
El invento de Cupertino rompe las reglas del mercado y ofrece al usuario una nueva forma de vida que ninguna otra pudo lograr antes
Desde la llegada del iPhone nada ha revolucionado la vida del ser humano como las Apple Vision Pro. Quince años de réplicas, copias, productos mejorados, de dispositivos basados en un smartphone, más grandes, más pequeños, con mejor pantalla o más cantidad de cámaras.
Todo ha girado en torno a aquel dispositivo que presentó Steve Jobs y que influyó de tal manera en la sociedad que no hay rincón del mundo donde no exista un teléfono móvil inteligente (basado en aquel iPhone) conectado a internet.
De los 500 euros del primer iPhone que no llegó a Europa a los 3.000 euros de las Apple Vision Pro
Por el camino, Apple ha presentado un iPad, unos AirPods, y un Apple Watch que han vuelto a ser imitados, incluso mejorados, por otras empresas, pero que no han sido tan disruptores como el iPhone. Vivir sin ellos es posible. Vivir sin un móvil, no para la gran mayoría.
Las gafas de realidad mixta Vision Pro
De los 500 euros del primer iPhone que no llegó a Europa a los 3.000 euros de las Apple Vision Pro que tampoco llegarán al viejo continente. Apenas 80.000 unidades que ya están en manos de unos pocos afortunados que han compartido sus experiencias por las calles de ciudades como Nueva York.
Marty McFly
Asistimos atónitos a gente que camina con unas gafas mientras mueve los brazos como Marty McFly cuando llegó en el DeLorean a 2012 y se ponía un modelo de JVC mientras daba ordenes de voz a un frutero que bajaba del techo.
Quizá, en pocos años nos parezca habitual utilizar unas gafas como las de Apple. No hay duda de que, una vez a la venta, la competencia afinará sus nuevos productos para seguir el camino que siempre les marcan desde Cupertino. Habrá más modelos, mejores y más baratos. Las gafas de Meta pasarán a la historia y la poca utilidad que tienen quedará devorada por las novedades.
Las gafas de Meta pasarán a la historia y la poca utilidad que tienen quedará devorada por las novedades
Unas gafas de realidad mixta no son algo novedoso. Google ya fracasó con sus Google Glasses hace años y las Quest de Meta no han llevado a nadie al metaverso porque aquello sigue siendo un sueño de Zuckerberg o una cortina de humo para tapar los problemas de Facebook.
Marty McFly en Regreso al futuro II
Pero no hubo una apuesta ambiciosa. Las Apple Vision Pro serán mediocres cuando las comparemos con los futuros modelos, pero su salida al mercado cumple las demandas y exigencias de quien se gasta un sueldo (dos, en España) en comprar la primera versión de algo. El producto se vende y su marketing es casi tan bueno (o mejor) que el propio producto, una impronta que dejó Jobs a su empresa.
Más cerca, más lejos
Además, detrás de este dispositivo hay un nuevo estilo de vida que podrá enterrar al móvil en unos años porque no necesitaremos nada más. Apple se ha ocupado de que se pueda hacer algo más que pasar el rato y la interface de usuario que ha montado a su alrededor recuerda a la de los Macintosh a finales de los 80 con los que consiguió entrar en las casas y seguir vendiendo portátiles 40 años después.
Ver el mundo mediante unas gafas de realidad virtual y aumentada es el futuro inmediato de la próxima generación de la de quienes se adapten a ellas. Un nuevo entorno sin límites que nos alejará de quienes tenemos cerca y nos acercará a los que tenemos lejos. Algo así como hizo Facebook hace 20 años, pero en 2025.
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