Esto es lo que nunca debes incluir en tus contraseñas para mantener tu seguridad

Los usuarios se enfrentan cada semana a numerosas estafas. De hecho, cada vez resulta más difícil identificarlas, por lo que proteger la información, las cuentas y los perfiles se ha convertido en una prioridad para la gran mayoría de los ciudadanos. Además, otro aspecto crucial al que debemos prestar especial atención, tiempo y dedicación son las contraseñas.

En este sentido, las claves de acceso son las llaves que abren las puertas a todos nuestros perfiles en plataformas y cuentas de todo tipo, otorgándonos acceso tanto a nuestra información personal como bancaria. Por este motivo, y al ser vitales para los usuarios, muchas veces somos descuidados con ellas.

Una práctica habitual entre la gran mayoría de los usuarios es la de repetir contraseñas, algo que, hoy en día y con las herramientas disponibles, como los gestores de contraseñas, debería estar obsoleto. Si los atacantes logran hackear una de tus cuentas, tendrán la posibilidad de hacerlo en todas las que utilices la misma clave.

Del mismo modo que, por comodidad, establecemos contraseñas simples y obvias, aunque los ciberdelincuentes no nos conozcan, pueden descubrirlas de manera mucho más rápida y sencilla de lo que pensamos.

Consejos para elegir tu contraseña

Por todo lo mencionado, se debe eliminar la opción de incluir información tan básica como nuestro cumpleaños, ya que es muy fácil de obtener. Por ejemplo, lo registramos al crear un perfil en una plataforma, o a través de felicitaciones en redes sociales u otros medios, también se puede encontrar fácilmente la fecha.

Al mismo tiempo, aplicaciones como LinkedIn, Instagram o Facebook envían notificaciones sobre nuestro cumpleaños, lo que facilita a los atacantes el acceso a esta información si la usamos en nuestras contraseñas.

Lo más recomendable es que, cuanto más largas sean las contraseñas, más difíciles serán de adivinar. Mezcla mayúsculas, minúsculas, números y símbolos para aumentar su complejidad y hacerlas más seguras. Además, otra buena opción es usar frases, ya que son más fáciles de recordar y mucho más difíciles de descifrar.