¿Qué es el «oversharing»? El error digital que te expone sin darte cuenta

Sobreinformación, fake news, brechas digitales, pérdidas en la privacidad. Estos son tan solo algunos de los conceptos que la digitalización ha traído a nuestro mundo, en la Cuarta Revolución Industrial.

La transformación digital ha arrasado con grandes cambios en nuestra sociedad y en la forma de relacionarnos. Los dispositivos móviles se han convertido en nuestro segundo cerebro del que dependemos para muchos ámbitos de nuestra vida y cotidianidad.

La adaptabilidad de las nuevas generaciones a los entornos digitales, así como la utilización necesaria de estos recursos para desenvolverse en la sociedad actual, puede resultar inquietante y generar preocupación. Porque, aunque la digitalización suponga un avance tecnológico enorme, también acarrea desventajas perjudiciales.

Actualmente todavía existen muchos cabos sueltos que resolver para que logremos mantener una relación completamente estable con la digitalización. Todas las revoluciones tecnológicas vienen cargadas de prosperidad y beneficios, pero desafortunadamente los problemas van surgiendo mientras convivimos con estas transformaciones.

Las redes sociales son un claro ejemplo del progreso y peligro de la digitalización. Estas inocente aplicaciones pueden crear adicciones poderosas y una absorción de nuestro tiempo y vida privada, manteniéndonos apegados a ellas.

Gracias a la existencia de las redes: diversas oportunidades, servicios, cargos nuevos en la empleabilidad, trabajos creativos y novedosos, etc, nos son brindados día a día. Pero a su vez también nos influencian negativamente si no sabemos establecer límites claros con ellas.

El «oversharing» es uno de estos conceptos con los que competimos diariamente intentando que no nos absorba. Uno de los hábitos mas peligrosos de las redes sociales es exponer en exceso tu privacidad. Debido a la simplicidad y sencillez de realizarlo, la dopamina que activan en el cuerpo, los estímulos que el usuario recibe y otras muchas características hacen que compartir en exceso tus datos personales y tu vida cotidiana, ya sea un concepto normalizado.

Las referencias que tenemos a nuestro al rededor incrementan la voluntad de realizarlo. Sobre todo por los «influencers», personajes online que entretienen a millones de usuarios en cada instante, manteniéndose conectados a las plataformas en cada segundo y difundiendo públicamente sus actividades cotidianas en todas sus redes.

El robo de identidad, acoso digital o incluso fraudes diversos mas extremos, nunca habían sido tan sencillos de cometer. Por ello, aunque parezca que nada va a suceder, existe la posibilidad de que se vuelva realidad.

El estafador o ladrón puede tener tus datos personales en la palma de su mano. Un abuso digital nunca había sido tan fácil de cometer.