Lorenzo Ramos (i), secretario general de UPA, junto a Cristóbal Cano (d), su sucesor en el cargo a partir del 20 de febrero

Lorenzo Ramos (i), secretario general de UPA, junto a Cristóbal Cano (d), su sucesor a partir del 20 de febreroEuropa Press

UPA se renueva tras 21 años y alerta contra la agricultura sin agricultores: «Los fondos son un sumidero de ayudas»

Los dirigentes de la organización han puesto en valor la vida en los pueblos, la soberanía alimentaria y la creación de riqueza y empleo, aunque no a cualquier precio

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) agota una etapa histórica. Después de 21 años como secretario general, Lorenzo Ramos da un paso al lado y cede el protagonismo a Cristóbal Cano, secretario general andaluz desde 2016 y número uno de la tercera organización profesional agraria de España tras el Congreso Federal que se celebrará los próximos 19 y 20 de febrero en Madrid.

El cambio de timón en la tercera grande del campo se produce en un momento clave para los agrarios, en plena guerra contra el acuerdo con Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) y alertados por los retos que zarandean sus explotaciones.

Los dirigentes de UPA, que basa su discurso en la defensa de la agricultura y ganadería familiar, han puesto en valor la vida en los pueblos, la soberanía alimentaria y la creación de riqueza y empleo, aunque no a cualquier precio. En una de sus últimas intervenciones como secretario general, Ramos ha subrayado del riesgo de la agricultura sin agricultores «promovida por fondos de inversión que buscan solamente una rentabilidad rápida».

El sucesor del máximo mandatario de UPA, Cano, ha continuado con la argumentación de Ramos y ha puesto el foco en el pago de la ayuda redistributiva complementaria, la medida que a su juicio tiene más en cuenta a los que se incorporan al sector: «Hay que fortalecer esto para que las primeras hectáreas de la agricultura familiar tengan un apoyo mayor que las últimas hectáreas de las grandes explotaciones. El agricultor a tiempo parcial y el profesional están en el mismo barco, el sumidero de ayudas son las grandes corporaciones y los fondos de inversión que manejan explotaciones inimaginables para cualquier agricultor o ganadero que se sube de verdad a un tractor».

«Hay fondos que se han instalado en pueblos que no saben ni como se llaman»

Cano ha ensalzado los vínculos del agricultor que hace de su labor un complemento de renta y el profesional: «Siempre tienen más cosas en común que los grandes fondos, que no ven la tierra ni en pintura y solo miran las cuentas de su consejo de administración a final de ello y no el campo».

Los operadores ajenos a las labores agrarias tradicionales representan todo lo contario que defiende UPA, tal y como ha reivindicado su histórico líder desde 2004: «Tenemos que luchar frente a los fondos que apuestan por cultivos intensivos y macrogranjas. A este modelo lo único que le interesa es ganar dinero. Evidentemente que a nosotros necesitamos rentabilidad para vivir dignamente, pero a esta gente en el momento que no les salgan las cuentas cogen los bártulos y se van a otra parte donde el agua, la tierra y la mano de obra sea más barata. Hay fondos que se han instalado en pueblos que no saben ni como se llaman», asevera Ramos, que recuerda el papel del campo en crisis como la del coronavirus.

Unión con otras organizaciones

Ramos, cuya despedida se hará efectiva en el 11º Congreso Federal de la organización, ha aprovechado para poner en valor los éxitos conseguidos por UPA, que firmó en abril de 2024 un acuerdo de 43 medidas con el Ministerio de Agricultura sin el respaldo de Asaja y Coag, las dos organizaciones profesionales agrarias mayoritarias.

La decisión de UPA provocó cierta división en el campo, ya que después de llevar los tractores a las calles de las principales ciudades de España la asociación que próximamente liderará Cano optó por una vía alternativa.

El jienense, que tomará el relevo de la tercera organización profesional agraria próximamente, ha aprovechado para tender la mano a Asaja y Coag con un mensaje de unidad: «Los logros de la UPA son para el conjunto del sector, nos beneficiamos todos cuando hay buenos acuerdos. Tenemos que trabajar por un reconocimiento social de nuestra actividad», ha indicado.

En conversación con El Debate, Cano se ha reafirmado en que «los problemas de UPA, Asaja y Coag son los mismos» y ha destacado como una de sus principales virtudes su capacidad «para el consenso y las sinergias», tanto con el resto de las organizaciones como con otros eslabones del sector.

«Con todo lo que tenemos encima no tiene sentido perder energía en enfrentamientos entre agricultores y ganaderos porque los problemas están fuera, que es donde tenemos que ir juntos», ha aseverado Cano, que ha restado importancia a situaciones en las que una organización opta por manifestarse y otra no: «Las organizaciones pueden sumarse a movilizaciones o reivindicarse por su cuenta sin que signifique que van a contracorriente», ha concluido.

comentarios
tracking