
'El Grande', el buey de 1.500 kilos robado en Vizcaya
Roban un buey de 1.500 kilos valorado en 10.000 euros: «Los ladrones saben todo»
El ganadero señala que el precio para el consumidor final podría ser del triple
Txema Llamosas, ganadero y cocinero de Casa Garras, un restaurante de tercera generación situado en Concha (Vizcaya), ha denunciado el robo de 'El Grande', «el mejor de los bueyes» que utilizan para surtir de carne de calidad a sus clientes.
«En este corral de nueve bueyes había 10. Nos han robado el mejor buey, un animal de 1.500 kilos en bruto que da unos 800 kilos de canal. A todos los que andáis con el ganado, el trato, el transporte o recibiendo los animales en el matadero, que si veis un buey de estas características nos aviséis», señala resignado a pie de explotación el ganadero afectado.
El también cocinero en Casa Garras ha destacado la facilidad con la que los ladrones podrán hacer pasar este buey de 9 años por otro con el crotal de otro animal.
«No sé quién habrá sido, pero pronto daremos con ello gracias a la ayuda de todos vosotros. Compartidlo, y a los que lo han robado que se le caiga la cara y las manos de vergüenza. Ojalá sepamos qué tipo de gente miserable sois», reclamó Txema, que ha explicado su caso a televisiones como Antena 3 o Telecinco, donde ha dejado claro que cree que se trata de una banda organizada: «Saben los bueyes que hay, a por cuál van, si vamos a venir o no… saben todo», lamentó.
El ganadero ha valorado el animal a 10.000 euros en origen, aunque ha indicado que el precio para el consumidor final podría ser del triple, ya que solo le ve salida en hostelería o carnicerías: «La cantidad de carne no es para una familia. Seguramente el buey ya haya sido sacrificado», explica Llamosas, que entiende que algún intermediario fraudulento haya procedido al despiece «en una lonja o en un matadero».
«Animo a la gente a que denuncie. Después de contar mi caso me han llamado para contarme otros robos en la zona. Los animales vienen y van para los ganaderos vivimos con ello y sabemos que a veces hay pérdidas, pero que violen tu intimidad es intolerable. Juegan con tu trabajo, tu pasión y tu sudor», condena el ganadero y cocinero de Casa Garras.