Estas son algunas de las ciudades que acabaron sumergidas bajo el mar

Hace unos días, un equipo de científicos del laboratorio Jet Propulsion de la NASA (JPL) ha utilizado tecnología de radar avanzada para medir el desplazamiento de tierra en la península de Palos Verdes, en el condado de Los Ángeles. Durante varias semanas en el otoño de 2024, los distintos datos revelaron que esta zona se estaba desplazando hacia el mar. En concreto, en las cuatro semanas que duró el estudio se llegó a la conclusión de que la zona residencial se movió hacia el océano a un ritmo alarmante de hasta 10 centímetros por semana.

Estos desplazamientos no serían un fenómeno realmente novedoso. En las últimas décadas, gran parte de esta península ha estado en movimiento debido a la inestabilidad natural del terreno. Estos desplazamientos se vieron incrementados tras las intensas lluvias de 2023 y un invierno particularmente húmedo en 2024, acelerándose así el ritmo de desplazamiento.

En este contexto, el ejemplo Palos Verdes no es único en la historia, ya que a lo largo de lo siglos han sido varias las ciudades que han acabado hundiéndose bajo el mar. En concreto, tres son las que más importancia han adquirido desde que hay registros: Thera, Teonimanu y Dwaraka. En el caso de Thera, ubicada en el mar Egeo, es considerada por algunos como la inspiración de la mítica Atlántida. Se cree que la antigua ciudad –conocida ahora como la isla de Santorini– sufrió una erupción volcánica catastrófica, lo que provocó el colapso de la ciudad y su eventual sumersión.

Por otro lado, Teonimanu, en el océano Pacífico, es una de las islas sumergidas de las Islas Salomón, cuyo hundimiento se atribuye a terremotos y deslizamientos submarinos y que acabó generando una cadena de tsunamis. Las leyendas de la región hablan de castigos divinos y de ciudades perdidas bajo el mar, alimentando el misterio en torno a su desaparición.

Finalmente, Dwaraka, en la costa de la India, es una de las ciudades legendarias más importantes del hinduismo. Se cree que fue la capital del dios Krishna antes de ser tragada por el océano. De hecho, en las últimas décadas la milenaria ciudad ha sido objeto de una gran controversia política, provocando que el asentamiento haya quedado en el olvido.