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23 de abril de 2024

Ara Malikian, este martes en 'El Hormiguero'

Ara Malikian, este martes, en El HormigueroAntena 3

El Hormiguero

Ara Malikian desvela que estampó un coche a propósito porque llegaba tarde a un concierto en Jaén

El accidente, «flojo», tuvo como escenario la entrada de la ciudad andaluza

Ara Malikian es un hombre a un instrumento pegado. «Estoy siempre más seguro con el violín», explicó a Pablo Motos según se sentó en la mesa de El Hormiguero.
Acudió al programa de Antena 3 para promocionar el Ara Malikian World Tour. «Todas las piezas que he compuesto para esta gira las he compuesto durante el confinamiento. Antes de la pandemia tenía un ritmo de vida de 120 conciertos al año. Estaba todos los días en los aviones. De un día al otro volví a casa, y en casa me acordé que tenía un hijo. Y lo mismo dijo mi hijo: 'Este tío es mi padre'. Los niños tienen un mundo ilimitado de fantasía y fue muy inspirador».
Cuando él tenía la edad de su hijo, estalló la Guerra Civil en el Líbano, donde nació. «Teníamos que estar todos los días en casa, en los sótanos. No tienes niñez. Cuando hay guerra no hay futuro». Fueron siete años en los refugios antiaéreos de Beirut: «Yo tocaba en los sótanos. Otros bailaban, otros cantaban. Intentábamos fingir que éramos felices, escuchando los ruidos de las bombas», rememoró. Su padre fue el que le enseñó a tocar ese instrumento, practicando «día y noche».
Después se fue a Alemania, en condición de refugiado. Sin sus padres, sin dinero, sin conocer el idioma: «Tocaba el violín. Eso me salvó». Y también tener las amígdalas «gordas». «Había un largo trámite administrativo. Tenía que ganar tiempo, era el verano y en septiembre tenía que hacer una audición para entrar en la academia… Pero no tenía visado para quedarse del verano hasta septiembre. Entonces una oenegé de refugiados me recomendó buscar algo que esté mal en tu salud, así te operan y no te pueden echar». Y le quitaron las amígdalas, a las que dedicó un tema. Llegó a vivir sin un marco, hasta una confusión idiomática, le permitió empezar a trabajar en bodas judías, lo que hizo durante cuatro años: «Y me forré». Forrarse, matizó, a nivel «estudiante».
Motos y Malikian, en la primera vez del violinista en 'El Hormiguero'

Motos y Malikian, en la primera vez del violinista en El HormigueroAntena 3

La entrevista se nutrió de anécdotas, aunque el accidente de tráfico que causó a propósito trasciende esa categoría. Un día le coincidió firmar un contrato discográfico –el primero de su carrera– y después tenía un concierto con una orquesta con la que estaba a prueba, no detalló en cuál. La firma se retrasó. «Vi que no iba a llegar». Fue rápido, pero entró en Jaén cinco minutos después del inicio del concierto. «Entrar tarde es el despido. Entonces cojo el coche, era un coche alquilado, y en la primera curva de entrar a Jaén lo estampo. Y llamo: 'He tenido un accidente'». «Pobre Ara», se apiadaron sus compañeros. Fue un accidente «flojo» que le evitó el despido.
Todo ello lo contó en estupendo español. A Motos le soplaron que el violinista habla siete idiomas. «Hablar bien no hablo ninguno. Hablo muchos, pero no sé cuántos». En cuanto al español, «aprendí muy rápido, pero me quedé en el mismo nivel veinte años», reveló. Para acabar, enumeró palabras que le «costaba mucho» decir en nuestro idioma, como «ascensor», «Zaragoza» o «piscina».
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