El actor que se arrepiente de haber interpretado a un personaje no binario: «No lo volvería a hacer»

Casi una década después de su estreno, Zoolander 2, una comedia cinematográfica dirigida por Ben Stiller y escrita con la ayuda de Justin Theroux, ha vuelto a acaparar titulares tras salir a la luz unas declaraciones de uno de los actores de su reparto. Se trata de Benedict Cumberbatch, el intérprete que dio vida a All, un modelo de moda no binario que generó una gran controversia con los activistas LGBTQ+.

En una entrevista concedida a Variety, Cumberbatch reflexionó sobre su trabajo en el largometraje mencionado y aseguró que no volvería a interpretar ese papel. «Es difícil hablar de ello», comenzaba a decir. El grupo LGTBQ+ denunció que el diálogo era más una burla que una representación respetuosa del género del personaje, algo que afectó directamente a la acogida de la película en los cines. «He tenido que disculparme mucho por eso», señalaba al ser preguntado sobre si recordaba alguno de los guiones que tuvo que interpretar en la película.

Cuando Stiller le reunió para ofrecerle formar parte de la segunda entrega de Zoolander, Benedict Cumberbatch lo consideró como una gran oportunidad para formar parte de una película que, en ese momento, tenía un gran estatus icónico dentro de la comedia. Sin embargo, lo que parecía una divertida experiencia terminó generando una gran controversia. «Se complicó y se malinterpretó. Y molestó mucho a la gente. Y lo respeto, así que probablemente no volvería a hacer eso ahora», sentenciaba. Añadía que, a día de hoy, un personaje como el de All no tenía duda de que solo sería interpretado por un actor trans.

Aunque el actor ha reconocido que el personaje que interpretó generó más polémica de la que se pudo llegar a imaginar, el cineasta que dirigió la película, Ben Stiller, también confesó a People que la recepción negativa por parte del público tras el estreno fue un duro golpe en su carrera. «Lo que más me asustó en ese momento fue la sensación de estar perdiendo lo que creo que es gracioso. Cuestionarte a mí mismo... Definitivamente, me afectó durante mucho tiempo», reveló, dejando entrever que fue una de las experiencias más difíciles a las que ha hecho frente a lo largo de su trayectoria dentro del séptimo arte.

Y es que, a pesar de que el elenco estaba formado por grandes rostros conocidos de la industria del cine como Owen Wilson, Penélope Cruz o Will Ferrell, la trama no logró conectar con el público como lo hizo con la primera entrega. Aunque los directores explicaron que su intención nunca fue ofender a ninguna comunidad y que la película debía entenderse como una parodia, la controversia alrededor del personaje de All provocó una gran ola de críticas. De hecho, llegó a organizarse una recogida de firmas online con el objetivo de boicotear la película, lo que contribuyó a su rotundo fracaso en taquilla, recaudando mucho menos de lo esperado como beneficio.