Sylvester Stallone, en Rambo: Acorralado parte 2
Cine
'Rambo 2', la película que inspiró a Reagan: «Después de verla ya sé qué hacer la próxima vez»
Stallone se convirtió en una estrella del cine de acción e influyó de manera definitiva en las claves del género
En 1982, una película modesta que había costado apenas 15 millones de dólares y que estaba basada en la novela de David Morrell llamada First Blood, había hecho historia recaudando más de 125 millones. Estrenada en octubre de aquel año, aquel drama violento convirtió a Sylvester Stallone en una estrella del cine de acción pues, hasta ese momento, se le asociaba sólo con las tres entregas de Rocky.
Acorralado -nombre con que llegó a los cines de España- contaba la historia de un veterano de la Guerra de Vietnam que, echado de un pueblo por su despiadado sheriff y acusado y encarcelado por vagabundo, logra escapar haciendo uso de todas sus letales destrezas como boina verde. La película, violenta y extrema, que arremetía contra el trato que se les daba a los veteranos de guerra al tiempo que señalaba cualquier mitificación del conflicto, fue un mito indiscutible generacional y, por lo tanto, carne de cañón para una secuela.
Así fue como, meses después del estreno de Rocky III, que había recaudado 270 millones de dólares en todo el mundo, se estrenó Rambo: Acorralado Parte II. La película contaba la historia de un John Rambo excarcelado por los delitos cometidos en la primera entrega que recibe el encargo de regresar a Vietnam para localizar a algunos soldados aún prisioneros. Pero lo que empezaba como una mera misión de reconocimiento en la que el letal excombatiente tenía que hacer unas fotografías y poco más, se convierte en una misión de rescate sanguinaria y brutal.
Con un presupuesto de 25 millones de dólares, la película recaudó más de 300 haciendo de Stallone el actor más taquillero de su época. Sin embargo, fue vapuleada por la crítica que consideró al personaje, entre otras cosas, «una especie de mascota al servicio del masoquismo y de los asesinatos gratuitos» y el filme como algo «trivial, facilón y manipulador» además de «propagandista». Sin embargo, y pesar de llevarse el Razzie a la peor película de aquel año, fue la segunda más taquillera sólo por detrás de Regreso al futuro.
Rambo: Acorralado Parte II, rodada principalmente entre México y Tailandia en una producción complejísima y llena de problemas, fue coescrita entre James Cameron y el propio Stallone. El primero se centró en la acción, la tecnología y la parte técnica del filme, y el segundo, en el drama del personaje, un hombre sólo ante un mundo cada vez más violento. Y éste fue, precisamente, el mayor impacto y debate que generó la película, pues sus 60 muertes son en su mayoría explícitas y enfáticas.
Sin embargo, algunos se atrevieron a alabar públicamente el filme y al personaje. Uno de ellos, el mismísimo presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, que elogió al propio Stallone por hacer de John Rambo un símbolo para el Ejército de Estados Unidos. Pero, además, después de ver la película diría en un discurso una frase que fue muy analizada y criticada: «Después de haber visto Rambo anoche ya sé que hacer la próxima vez que pase algo así».
Pese al jocoso comentario, muchos hicieron una lectura política afirmando que la figura de John Rambo encajaba en la narrativa patriótica del Gobierno de Reagan durante la Guerra Fría y que, con ella, el presidente republicano trató de hacer del personaje una especie de símbolo del intervencionismo estadounidense.
Sea como fuere, Stallone que se metería de nuevo en la piel del personaje en 1988, 2008 y 2019, no se pronunció al respecto, aunque sí diría que John Rambo «es una metáfora del veterano olvidado, no un héroe político». Lo que es innegable es que la del año 85 fue la que dio un giro total a su carrera, pues después de aquello, un imparable Stallone seguiría trabajando de manera incansable durante los siguientes años con más entregas de Rocky, además de Cobra, Tango y Cash, Demolition Man o El especialista. Algunos bodrios, algunas sorpresas, pero todas ellas marcando el cine de acción que vendría después y que una película como Rambo: Acorralado Parte II contribuyó a mitificar.