Ben Quick (Paul Newman), un vagabundo hosco pero seguro de sí mismo, llega a un pequeño pueblo de Misisipi donde su padre tenía mala fama de pirómano. Will Varner (Orson Welles), el patriarca del pueblo, aún le guarda rencor al padre de Quick, y cuando el joven decide quedarse en el pueblo, se desvive por hacerle la vida difícil. Con el tiempo, Will comprende que Quick podría ser un buen partido para su hija Clara (Joanne Woodward). Sin embargo, ni a Clara ni a Quick les gusta que les digan qué hacer, como tampoco les gustaba al dúo protagonista, que se conocieron en esta película y poco después se casaron.