Dick Van Dyke, en una imagen de 2024
Cine
Dick Van Dyke, el deshollinador de 'Mary Poppins' que sigue bailando con 100 años
El actor se convierte este sábado en centenario
El gran Dick Van Dyke alcanza este sábado 13 de diciembre los 100 años, toda una proeza en sí misma y mucho más para alguien que tuvo problemas con el alcohol, que durante medio siglo estuvo fumando dos paquetes de tabaco al día y que sufrió dos accidentes de tráfico. El primero de ellos, en 2013, cuando tenía 87 años e iba al volante de su Jaguar, que se incendió rápidamente y del que afortunadamente fue rescatado a tiempo por un hombre que presenció el accidente. El segundo, en 2023, cuando ya tenía 97 años, y también conduciendo, esta vez un Lexus. Dick Van Dyke fue atendido en el lugar y no tuvo que ser trasladado al hospital.
«La vida ha sido buena conmigo», reconoce el actor, que en estos últimos años ha seguido demostrando su vitalidad y su entusiasmo y no ha tenido reparos ni impedimentos para lanzarse a bailar como Bert, el deshollinador de Mary Poppins.
Dick Van Dyke y Julie Andrews, en 'Mary Poppins' (1964)
Dick Van Dyke no había recibido formación como bailarín y no comenzó a bailar hasta los 30 años, pero demostró su destreza tanto en Mary Poppins como en Chitty Chitty Bang Bang, en el cine, y en El show de Dick Van Dyke, en televisión, junto a Mary Tyler Moore.
Su debut en la televisión se remonta a 1956, con 31 años, en la serie Joe & Mabel, pero el primer papel de su vida fue el Niño Jesús en una representación de Navidad en una iglesia. Su primera película fue Un beso para Birdie, en 1963, con 38 años, que precedió a Mary Poppins. La autora de la novela, Pamela Lyndon Travers, no quería para la película ni a Dick Van Dyke ni a Julie Andrews, y era partidaria de suprimir las escenas de animación. Walt Disney no hizo caso ni a una ni a otra petición y Dick Van Dyke, que apareció en 2018 en El regreso de Mary Poppins, pudo ser tanto Bert como el señor Dawes.
El actor recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1993. Al descubrirla vio que su apellido estaba mal escrito: 'VanDyke'. Sin espacio. Lejos de enfadarse, se rio y lo solucionó a su manera. Cogió un bolígrafo y dibujó una barra para separar las dos palabras. Su sentido del humor permanece intacto, como su sonrisa en cada aparición pública y hasta en el videoclip del tema All my Love de Coldplay. El 100, en su caso, es solo un número.