John Kennedy y Nikita Khrushchev, en una reunión en Viena en 1961
Comunismo contra capitalismo: el nuevo museo de la Guerra Fría en Berlín reabre el debate
El primer museo del mundo sobre este tenso periodo histórico contará con la última tecnología y con una réplica de la bomba atómica de Nagasaki, entre otras controvertidas atracciones
Se abre en Berlín un nuevo museo sobre uno de los episodios más duros de la historia, el de la Guerra Fría. Un conflicto que duró más de 40 años y que separó a toda una generación de familias alemanas. La capital pondrá a disposición de los ciudadanos el nuevo museo en la calle Unter Linden 14: en él se tratará de revivir esta etapa convulsa de espionaje y conflicto geopolítico que hubo en ambos lados de la contienda. El nuevo centro quiere representar el choque del mundo libre occidental con el universo soviético.
El Museo de la Guerra Fría servirá para ofrecer una visión general al visitante de manera interactiva. Las secciones del museo tratarán las principales derivadas que tuvo la contienda entre soviéticos y estadounidenses, como la carrera espacial, el espionaje, la crisis de los misiles, Vietnam…
Los momentos clave de la Guerra Fría se podrán seguir a través de unos auriculares de realidad virtual en los que se podrán escuchar informes originales a la vez que se visionan reconstrucciones de los hechos de la época. La exposición se enfoca en las nuevas generaciones, que no vivieron este periodo histórico.
Los artículos del museo
Entre las obras que pueden contemplarse en el museo se encuentran los retratos de los máximos dirigentes que protagonizaron la Guerra Fría, el armamento utilizado en las batallas, una máquinas de télex y trajes espaciales, entre otros artefactos.
La muestra se presenta a través de pantallas interactivas donde se muestran portadas, textos, imágenes y vídeos. Una de los más controvertidas es una réplica de la bomba atómica que fue lanzada a la ciudad de Nagasaki el 9 de agosto de 1945: la fecha que dividió al mundo en dos bloques y dio comienzo al periodo de la Guerra Fría.
Según los responsables, se trata de «un centro de exposiciones muy necesario», ya que no había ningún espacio céntrico que se dedicase a resumir los casi 50 años de historia del choque entre cosmovisiones.
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