La rectora de la Universidad de Harvard, Claudine Gay
La rectora de Harvard dice que hablar del genocidio de los judíos «viola las normas» de la Universidad
Claudine Gay añadió sobre esa supuesta violación que «depende del contexto». Unas declaraciones por las que ya ha pedido perdón después de las críticas y condenas de personalidades e instituciones
La rectora de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, dijo en una audiencia sobre antisemitismo en el Congreso de Estados Unidos que hablar del genocidio de los judíos violaba las normas de la institución. Fue la respuesta a la pregunta de la congresista republicana por Nueva York Elise Stefanik, quien preguntó a Gay y a otras rectoras invitadas, en la sesión de la Comisión, Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes si «llamar al genocidio de los judíos viola las normas sobre intimidación y acoso» de sus universidades.
La máxima responsable de Harvard respondió que podía tratarse de una violación del código de conducta de la universidad «dependiendo del contexto». Las reacciones negativas ante semejantes palabras se produjeron en masa provenientes de personalidades e instituciones, e incluso en renuncias como la del rabino David Wolpe, como asesor de antisemitismo en la universidad de Cambridge en Massachussetts.
«Lo siento», respondió Gay en una entrevista publicada este viernes en la publicación de la prestigiosa Universidad. Pero el «lo siento» guardaba una sorpresa, pues la rectora dijo que «intentó utilizar su testimonio ante el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes el martes para resaltar los esfuerzos que se están llevando a cabo en Harvard para combatir el antisemitismo», dicen en The Harvard Crimson.
Las excusas resultaron vanas ante el escándalo por el que la congresista Stefanik le pidió que dimitiera. «No depende del contexto, en ningún caso», le espetó. Gay dijo después que «no logró transmitir» cuál era su verdad. El presidente del Colegio Hillel, de la misma Universidad, se refirió a la reacción de la rectora: «Que la presidente Gay no haya condenado adecuadamente este discurso pone en duda su capacidad para proteger a los estudiantes judíos en el campus de Harvard».
En cualquier caso, disculpas y justificaciones a deshora que han avivado la indignación sobre tan intolerables afirmaciones de la responsable de una de las instituciones académicas más influyentes del mundo.
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