Jaime Mayor Oreja y Pilar Castañón, durante su coloquio
Cursos de Verano Ángel Herrera Oria
Mayor Oreja: «La mentira sobre el fin de ETA es el auténtico enemigo de la verdad y la libertad en España»
Representantes de la prensa y de diversas instituciones educativas han debatido acerca de las amenazas que cercan a la libertad de expresión y a la libertad de educación en el curso de verano Ángel Herrera Oria celebrado en Málaga
La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) está celebrando en Málaga su primer curso de verano Ángel Herrera Oria, titulado ‘Libertad de prensa y de educación’, donde representantes de la prensa y de diversas instituciones educativas están debatiendo acerca de las amenazas que cercan a estas dos libertades, que hasta hace no mucho se daban por descontadas.
En ese contexto, la periodista Ana Iris Simón ha realizado su diagnóstico sobre la libertad de prensa, una reflexión que coincide con el veto del diario El País a su última columna, que tendría que haberse publicado el sábado.
En primer lugar ha recordado una frase que le atribuyen a Marx según la cual «la libertad de prensa es la libertad del dueño de la imprenta», ha ironizado. «A un columnista siempre es escandaloso censurarlo y no publicar una de sus piezas es algo con lo que conviven todos», ha comenzado diciendo la periodista, quien ha conocido (y experimentado) situaciones parecidas a lo largo de su trayectoria.
Ana Iris Simón ha recordado cómo en la revista Telva le pusieron pegas a alguna de sus piezas o cómo en la edición española un medio internacional, ya extinto y financiado por George Soros, le vetaron un reportaje suyo sobre prostitución. En concreto, ella hizo una pieza sobre la figura del «putero arrepentido», un concepto sobre el que había leído en una publicación universitaria. Ella quiso hacer un texto sobre esos hombres que dejan de consumir prostitución tras conocer las circunstancias de las mujeres con la que tratan. Ana Iris incluyó la voz de una prostituta y ese medio le censuró el escrito.
Ana Iris Simón intervino de forma telemática en el curso de Verano Ángel Herrera Oria de Málaga
En segundo lugar, la periodista ha hablado de las fake news, de las que no cree que sean «el mayor problema de los medios». Para Ana Iris, aun existiendo noticias falsas (sobre todo en contextos de tensión como los sucesos recientes de Torre Pacheco), son una minoría comparada «con la propaganda (procedente del poder) que cada día se tragan los lectores y que pasamos por verdad». En ese sentido, se ha preguntado por el papel de los verificadores: «¿Quién hace fact checking a Newtral o maldita.es?», ha cuestionado durante su intervención telemática.
Ya en el turno de preguntas, Ana Iris Simón ha denunciado también la perversión del lenguaje cuando se habla de precariedad. Cómo al compartir vivienda por necesidad se le llama ahora «coliving». O cómo se romantiza el mercado de segunda mano o el intercambio de productos que otros ya no quieren. «Lo que hacen los sintecho ahora tiene un nombre muy bonito y en inglés», ha dicho, en alusión a un reportaje reciente publicado justamente en El País.
El poder como árbitro
En términos parecidos se ha expresado Julián Quirós, director del diario ABC, quien ha recordado que la tentación de manipular parte sobre todo desde el poder, aludiendo en primer lugar al Ejecutivo actual, «un Gobierno al que media España se le escapa a su control».
Para Quirós la libertad de educación es «tan importante como la libertad de expresión», algo que pudo presenciar en sus días como director de Las Provincias en Valencia, donde el proyecto nacionalista hizo peligrar el derecho a estudiar en español. «Había dos modelos», ha recordado, en alusión al modelo público (parasitado por el poder) y el concertado, que garantizaba la libre elección. «Pero vamos a llegar a un momento en el que no vamos a poder elegir», ha vaticinado. En ese sentido, ha añadido que le preocupa «el adoctrinamiento viene del poder, sea de una dictadura militar, de un nacionalista catalán a favor de la inmersión o de alguna tendencia reciente como lo woke».
Por último, Quirós ha añadido que el poder no es quién para ejercer «de árbitro de la información» pues, como había señalado Ana Iris Simón, las mayores fake news proceden del poder político o de lobbies con aspiraciones. «No puede haber ninguna autoridad que diga ‘esta es la verdad’», pues eso ocurre, ha concluido, en otra clase de regímenes.
En tercer lugar, Antonio Moreno, portavoz de Medios de Comunicación del Obispado de Málaga ha hecho una reflexión sobre lo cómodo que resulta, en la sociedad actual, «dejar la libertad de prensa en manos de un algoritmo que te informa y la libertad educativa en manos de una institución» que pastorea a tus hijos. «Preferimos que nos vengan las noticias por el algoritmo que entrar en los medios, consultar titulares o consultar varios medios» (y de distintas líneas de pensamiento), ha lamentado.
Por último, Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación NEOS, sin ser ni periodista ni educador, ha advertido sobre el peligro que supone convivir con algunas de las mentiras que se han cronificado en los últimos años, como el hecho de que el Gobierno de Zapatero acabó con ETA. Para Mayor Oreja, su proyecto no es que siga vigente (que también) sino que condiciona el día a día de miles de españoles.
Como ejemplo, el presidente de la Fundación NEOS ha lanzado una pregunta al auditorio: «¿Por qué puedo ir en AVE a Málaga y no a San Sebastián?» Pues porque los terroristas se opusieron a esa «Y vasca» que aspiraba a conectar la comunidad con el resto del país. «¿Por qué no tenemos energía nuclear como los franceses?», ha dicho también. Pues porque ETA puso en el punto de mira a las centrales, hasta el punto de asesinar en 1981 a José María Ryan, ingeniero de la central de Lemóniz (Vizcaya).
«Esa mentira –el creer que el proyecto de ETA no sigue vigente– es el auténtico enemigo de la verdad y la libertad en España», ha denunciado Mayor Oreja.