El Último de la Fila estrena álbum sin regreso: «No hemos vuelto, pero porque tampoco nos hemos ido»

Manolo García y Quimi Portet han vuelto, pero no. En realidad han sacado un nuevo álbum después de 30 años, pero «no vamos a volver», han afirmado: «No hay una vuelta. Es un disco y tampoco habrá gira». Dicen que han pasado dos años «intensos» para volver a grabar 24 canciones de su historia.

«El nombre del disco (Desbarajuste piramidal) nació en el momento del carajillo después de comer. Surgió la palabra 'desbarajuste' y después surgió 'piramidal'», ha dicho Portet, y García ha apuntado: «Ha sido una tarea recopilatoria de palabras en desuso».

La admiración

Un regreso que no es regreso porque «ya está todo dicho». «Las canciones ya no se van, son ese gran logro de la humanidad. Son de todos. No hemos vuelto... Pero porque tampoco nos hemos ido». García se arrancó con nostalgia, la esencia de este disco despedida-regreso que no es ninguna de las dos cosas:

«Hay una parte en las parejas que funciona para nosotros. La admiración. Esa admiración me aporta y me hace crecer. Yo vi tocar a Quimi desde la trasera de un camión. Yo estaba allí con Los Rápidos. Vi tocar a Quimi y tuve claro que tenía que hacerlo. Al terminar, me acerqué a él en la barra del bar y le dije que necesitábamos un guitarrista».

«Un momento fantástico»

Eso fue en 1984 y han pasado casi 40 años. El mismo Manolo va a empezar una gira en solitario que coincide con el último trabajo de El Último de la Fila. Qué mejor demostración de que no van a volver aunque hayan vuelto. Estaban allí los dos juntos en la Sala Galileo presentando sus 24 «viejóvenes» canciones después de 25 años sin aparecer.

Han aparecido, pero dicen que no. Han dicho que no van a volver a tocar juntos, aunque también que cabe la posibilidad de que «Algún día puede haber un concierto, puede suceder, pero no es el plan ahora...». El proyecto de vuelta, sin vuelta. El momento «fantástico» que además de volver sin volver les ha servido para airearse de sus «preocupaciones habituales» en este «desbarajuste» surgido después de comer un cuarto de siglo después.