Los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas asesinados hace una semana, Javier Campos y Joaquín Mora, fueron sepultados este lunes en el atrio de la iglesia donde perdieron la vida, en la comunidad de Cerocahui, en el norteño estado de Chihuahua.
Las honras fúnebres, que tuvieron lugar pasadas las 14.00 horas (19.00 hora GMT) en el templo San Francisco Javier, fueron lideradas por otros religiosos jesuitas y atendidas por miembros de la comunidad.
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