La nueva vida de Dani Alves tras ser absuelto de violación: «Hay que tener fe, yo soy la prueba de eso»

El exfutbolista, Dani Alves, ha decidido trazar una nueva etapa en su vida. Esta vez como discípulo, tal y como se define en sus redes sociales: «Discípulo de Cristo Jesús». Tras meses empañados por su acusación de violación, el exjugador asegura haber encontrado la fe, en concreto en la iglesia evangélica.

El pasado año, el exfutbolista pasó por prisión acusado de agresión sexual en una discoteca de Barcelona. La sentencia fue revocada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en marzo de 2025, que lo absolvió por falta de pruebas concluyentes. Desde entonces, Alves ha dado un giro radical a su existencia. Lo que comenzó como un proceso de introspección se ha convertido en una nueva vocación: servir a Dios.

Este domingo, Dani Alves fue visto en el tercer congreso de jóvenes de la Iglesia Elim de Girona, un templo evangélico donde se le vio cantar, levantar los brazos y pronunciar un testimonio que ha conmovido a muchos.

«Yo hice un pacto con Dios. En medio de la tempestad, Él me recogió y me mostró el camino. Lo que Dios promete es lo que cumple», dijo ante los asistentes, que grabaron el momento y lo compartieron en redes sociales. «El Señor murió para que ustedes fueran salvados y ese es el amor que yo sentí. Hay que tener fe, yo soy la prueba de eso», añadió.

Desde su círculo más cercano, aseguran que el anterior Dani Alves, que buscaba los focos y el protagonismo dentro del césped, se ha convertido en un hombre diferente. Su relación con la modelo canaria Jona Sanz parece estar más fuerte que nunca y sus familiares aseguran que «ahora se le ve más tranquilo y centrado en su transformación interior».

Alves no ha anunciado ningún proyecto deportivo, pero sí ha dejado claro que su misión ahora es otra: predicar, compartir su experiencia y mantenerse fiel a la palabra de Dios. Su energía se centra en la fe, la familia y su «legado humano», tal y como asegura el brasileño.