El alero estrella LeBron James, de Los Angeles Lakers, sufrió el lunes su primera suspensión de un partido desde que llegó a la NBA por haber golpeado en la cara de forma «imprudente» al pívot de los Detroit Pistons, Isaiah Stewart, según anunció la NBA. Tras cumplir el castigo, volvió con fuerza ante los Indiana Pacers, siendo el mejor del encuentro y volviendo a estar en el epicentro de la polémica.
LeBron James, que cumplirá 37 años en diciembre, exhibió su mejor versión de la temporada con 39 puntos en el triunfo del equipo angelino ante los Indiana Pacers en la prórroga. Su actuación fue soberbia: además de los 39 puntos, obtuvo 6 rebotes y 5 triples, comandando el triunfo 124-116 en Indianápolis ante la baja de Anthony Davis por enfermedad.
El alero también protagonizó la acción curiosa del partido. En el ecuador de la prórroga, el número 6 angelino llamó la atención de un árbitro sobre una pareja de jóvenes aficionados sentados en primera fila, que fueron expulsados por miembros de seguridad del Gainbridge Fieldhouse.
Los dos aficionados se encontraban en la primera fila, una mujer y un hombre, y la aficionada se marchó haciendo gestos teatreros como si llorara, indicando que LeBron era un llorón.
Los Pacers, liderados por el base Malcolm Brogdon (28 puntos), llevaron las riendas la mayor parte del juego hasta que los Lakers se colocaron por delante en el marcador (101-100) por primera vez a 4:30 del final. Pero tuvieron que ir a la prórroga donde la estrella anotó 8 puntos para llevarse la victoria.
Sobre su expulsión del partido del lunes, la de Stewart y la sanción posterior, LeBron dijo «creo que merecía la expulsión por lo que pasó después (...) La suspensión no creo que estuviera justificada, pero la liga tomó esa decisión y está bien», zanjó el alero.
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