Sergio Scariolo y Alberto Abalde durante un partido de esta temporada
El gran problema que se ha encontrado Scariolo en el Real Madrid y está obligado a solucionar de inmediato
Los blancos han tenido un mal arranque de temporada, principalmente a su problema en los tiros exteriores
El Valencia Basket se impone al Real Madrid para levantar su segunda Supercopa
El Real Madrid ha comenzado de la peor manera posible la segunda etapa de Sergio Scariolo al frente de la nave. Los blancos, que depositaron su confianza en el técnico italiano para volver a ser uno de los equipos más temidos de Europa, han tenido ya dos derrotas bastante claras. Una de ellas en la Euroliga contra la Virtus Bolonia (74-68) y la otra en la final de la Supercopa de España ACB (94-98).
Con esto, al exseleccionador de España ya se le ha escapado el primer título de la temporada. Consiguieron sobrepasar a la Laguna Tenerife en la semifinal del torneo, por los pelos pero en la final el Valencia Basket fue mejor durante casi todo el partido y se hizo con el trofeo. Tras esta derrota, al conjunto merengue le tocaba probarse en la máxima competición europea, en la que el año pasado terminaron con un mal sabor de boca tras no poder disputar la Final Four.
En esta ocasión el italiano y sus hombres llegaron a Bolonia, donde no olvidan el título de la Eurocup que ganaron con Scariolo hace dos temporadas. Dusko Ivanovich dirige al Virtus Bolonia, un equipo que si coge en el arranque del curso una buena racha puede ser peligroso. Una plantilla de jugadores en buena forma física y una actitud que persigue mejorar su pasada temporada, cuando sumaron la pésima cifra de nueve victorias en 34 jornadas. El líder y protagonista de su equipo fue Luca Vildoza, quien se ha reencontrado con un técnico que le entiende como nadie. Y entre su talento y la agresividad de sus compañeros martirizaron al Madrid.
Por otro lado tenemos al conjunto blanco, que tiene un problema muy grave que debe solucionar cuanto antes: el Madrid no marca triples. Ante un equipo llamado a habitar la zona baja de la competición y que se consideraba un debut asequible, los hombres de Scariolo vivieron0 una noche infame en cuanto al tiro exterior se refiere. Anotaron únicamente tres triples de veintitrés tentativas, y pese a todo tuvo opciones de ganar hasta los últimos instantes. Esto nos deja con unas cifras demoledoras: anotaron tan sólo un 13 por ciento de sus intentos desde el perímetro.
No carbura en ataque
Los madridistas no consiguieron alcanzar los 20 puntos en ningún cuarto, lo que sumado al problema con los tiros de tres puntos, confirma que el Real Madrid tiene un problema en ataque. Con una plantilla que busca encontrar el rol de cada jugador todavía, Mario Hezonja fue el único con una buena actuación. El croata fue el encargado de sujetar al Madrid antes del descanso con diez puntos, siendo la esperanza para ganar el partido, pero luego despareció en los dos últimos cuartos.
Así pues, el nuevo proyecto de Scariolo, todavía en construcción, tiene a muchos nuevos que están demasiado verdes, sumados a un Feliz y Campazzo que parecen no tener claro todavía el rol que deben asumir en este Real Madrid. A esto le sumamos un 0/8 en triples (14/56 fue el balance en la Supercopa), que hace hasta que parezca corta la desventaja de tres puntos abajo con la que se llegó al descanso del estreno en la Euroliga. En la segunda mitad, Scariolo optó por un quinteto más clásico: Campazzo, Abalde, Deck, Hezonja y Tavares. Con este planteamiento, el equipo ganó en intensidad.
Aunque dejó a los italianos en cinco puntos en los primeros seis minutos, la sequía anotadora del Madrid seguía siendo ciertamente inquietante. El buen trabajo atrás quedaba en nada sin un acierto en la ofensiva. El registro en triples llegó a un decepcionante 0/12, que no vio el acierto hasta que Okeke anotó el primero en el minuto 28, en el decimotercer intento. Así fue como el Madrid, sin llegar a sumar 20 puntos en ningún cuarto, llegó al tramo final con la Virtus a la vista (55-50), pero se le terminó escapando.
Actualmente el Real Madrid se encuentra con un problema claro en la ofensiva que debe ser resuelto lo antes posible. Este jueves 2 de octubre, tienen un encuentro en Euroliga contra el Olympiacos, donde la plantilla liderada por Campazzo debe subsanar todos los errores de los últimos días y lograr el triunfo ante uno de los candidatos al título. Además, el domingo se estrenarán en la Liga ACB contra el Gran Canaria, donde es importante comenzar con buen pie para no abrir una crisis a las primeras de cambio.
Facundo Campazzo se lamenta por una canasta fallada
También debe ser dicho que la exigencia para el roster de Sergio Scariolo no puede ser mayor. Los blancos vienen de jugar 3 partidos en 4 días, además de que el jueves se enfrentan a uno de los equipos más potentes de la Euroliga, lo que hace que el curso haya comenzado a máxima intensidad. Aunque la carga en Olympiacos no es mucho menor, ya que con este partido jugarán 4 en 7 días y llegan con bajas importantes.
El italiano tiene a la vuelta de la esquina dos fechas claves para arreglar, por un lado, el problema de los triples, y por el otro asignar los roles correspondientes a cada jugador de su elenco, tanto a los nuevos como a los más veteranos. También buscará evitar los precedentes, ya que los blancos acostumbra a hacer temporadas insuficientes cada vez que pierde la Supercopa de España.