Max Verstappen ha firmado un fin de semana perfecto
Gran Premio de Bélgica
Verstappen completa su fin de semana perfecto en una carrera donde Alonso logra un buen botín
El neerlandés no tuvo rival en pista y ha sido el más rápido en todas las sesiones que se han celebrado durante el Gran Premio de Bélgica
La carrera en la que Fernando Alonso perdió un Mundial, pero salvó la vida
Suma y sigue Max Verstappen. Es el piloto más rápido en cada carrera que se celebra y está triturando a todos sus rivales durante esta temporada. Ahora mismo no tiene quien le siga el ritmo, su Red Bull vuela, pero ni siquiera su compañero –que lleva el mismo coche– es capaz de acercarse a él. Ahora mismo hay dos mundiales, por un lado el suyo, y luego el del resto, donde Fernando Alonso salvó los muebles.
El neerlandés se ha llevado todo en este fin de semana. Pole el viernes, pole en la carrera a la sprint, primer puesto en la carrera al sprint, ganador de la carrera el domingo y solamente le ha faltado el punto de la vuelta rápida, que se lo quitó Hamilton al final de la carrera. Lo quiere todo Verstappen, que en Bélgica le ha dado el zarpazo final al Mundial. Se marcha de vacaciones y realmente ya tiene el título bajo el brazo.
Ni la amenaza de lluvia ni el salir sexto por la penalización que recibió por cambiar la caja de cambios frenaron a Verstappen, que en la vuelta 16 ya era el líder de la carrera después de pasar a 'Checo' Pérez, que no le quedó más remedio que dar su brazo a torcer y aceptar que ahora mismo no tiene opciones de pelear con Max.
Antes de eso, el día ya estaba prácticamente acabado para Carlos Sainz. A pesar de que tardó bastante en abandonar, un golpe con Oscar Piastri durante la salida destrozó uno de los pontones y provocó que el coche bajara mucho su rendimiento, tanto que cayó hasta la última posición. El madrileño no quiso tirar la toalla y espero a ver si la lluvia le daba alguna opción, pero en cuanto vio que el clima no iba a ser protagonista decidió guardar motor y aceptar que no era su día.
Quien sacó buen provecho de esa salida accidentada fue Fernando Alonso. El asturiano pasó de noveno a quinto en un abrir y cerrar de ojos y cambió la cara del box de Aston Martin, que tras la carrera al sprint del sábado no tenía muchas esperanzas de poder sacar algo positivo del domingo.
La lluvia no apareció
Tras el primer tramo de la carrera, donde Verstappen ya lideraba cómodamente, Pérez se conformaba con ser segundo y Leclerc y Hamilton peleaban por el podio, los equipos comenzaron a mirar al cielo. La lluvia podía tener un papel protagonista, pero las cuatro gotas que cayeron sobre el circuito de Spa no cambiaron en nada la hoja de ruta. Era poca lluvia como para meter un intermedio y además el sol no tardaría en volver.
Así las cosas, todos siguieron con su plan A e hicieron la segunda parada, aunque el pescado ya estaba vendido en la parte de arriba. Hamilton no tenía opción de alcanzar a Leclerc y Fernando Alonso gestionaba neumáticos para no dar opción a Russell de pelearle una posición –la quinta– que es oro puro para Aston Martin. Un gran botín de puntos con el que no se contaba esta mañana.
Fernando Alonso, durante el GP de Bélgica
De esta manera, el Mundial de Fórmula 1 para por vacaciones. Verstappen es más líder y no hay quien compita con él, mientras que Sainz y Alonso se van con diferentes sensaciones aunque con una cosa clara. Ferrari y Aston Martin deberán traer mejoras e intentar acercarse a los Red Bull, que hasta ahora han ganado todas las carreras del año.
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