Alonso mira con ilusión al 2026 y le pide a Aston Martin que replique el modelo McLaren para soñar en grande

El Mundial de 2025 de F1 concluyó, oficialmente, este pasado domingo en el circuito Yas Marina de Abu Dabi, el lugar en el que Lando Norris, de 26 años, se coronó campeón por primera vez en su carrera y en el que quedó claro que, a día de hoy, McLaren es la escudería dominante de la parrilla.

El equipo papaya se llevó, como es lógico, todos los reconocimientos, pero hubo otras escuderías, como es el caso de Aston Martin, que ya empezaron a pensar en 2026, un año en el que se vuelve a cambiar el reglamento y en el que se espera mayor igualdad en las carreras, lo que, a priori, da motivos de esperanza a los 11 equipos que conforman el paddock.

En Aston Martin la ilusión es máxima y, al término del GP de Abu Dabi, Fernando Alonso se encargó de volver a hinchar el suflé a la hora de hablar sobre las posibilidades de su equipo de cara al año que viene. «Con un coche normal, puedo acabar primero. Vamos a ir a por ello. La esperanza es más el coche de la cuarta carrera que el de Australia. Eso será crucial, aunque de aquí a Australia vamos a hablar mucho de cómo llegamos».

El asturiano tiene fe ciega en su equipo y sabe perfectamente que con un coche competitivo y con un punto de suerte en momentos determinantes las cosas irán mejor. En la escudería británica llevan trabajando durante estos últimos meses y el fichaje de Adrian Newey, el gurú de lo aerodinámico y el encargado de diseñar el AMR26 en su totalidad, se ha visto como un soplo de aire fresco en la fábrica de Silverstone.

Contar con el ingeniero británico es una garantía y en Aston Martin están dispuestos a soñar en grande. El objetivo fundamental es poder pelear por todo desde la primera carrera y, en ese sentido, el modelo McLaren le podría servir a la escudería británica como fuente de inspiración.

Lo hecho por el equipo con sede en Woking es el mejor ejemplo. La progresión de la escudería británica estos últimos años ha sido meteórica y eso le ha llevado a ser campeones en el Mundial de Constructores estos dos últimos años y a volver a tocar la gloria individual gracias al desempeño de Lando Norris al volante.

Eso es lo que desea Fernando Alonso. No es ningún secreto que al asturiano le gustaría volver a ganar un Mundial (que sería el tercero de su carrera deportiva) antes de retirarse de manera definitiva de la F1 y, en estos últimos tiempos, la ambición de Aston Martin ha sido máxima. Lawrence Stroll ha dotado al equipo de una estructura sólida y el cambio a los motores Honda les da motivos para la esperanza. A día de hoy, no hay marca más potente que esa en el mercado de la F1 y en Silverstone lo saben perfectamente. Por eso han decidido romper con Mercedes. Las garantías de éxito con la marca japonesa son mucho mayores.

Pero hay mucho trabajo por delante. Este parón de invierno servirá para rematar los últimos detalles del AMR26, que se presentará oficialmente el 9 de febrero en Silverstone, y, en ese sentido, el panorama es esperanzador.

En Aston Martin quieren soñar en grande. Son conscientes de que, en los últimos tiempos, han tomado buenas decisiones a nivel estructural. Ahora solo falta ponerlas en práctica. Y es aquí donde entrará en juego el clásico túnel de viento, que servirá para comprobar en qué punto se encontrará el monoplaza antes de sacar conclusiones reales en los tests de pretemporada.

Y nada más acabar la última carrera de 2025, Alonso se encargó de disparar el ilusiómetro. «Claro que son diferentes a los de los años atrás porque la normativa cambia y hay una gran curiosidad de saber cómo van a ir los coches. Y para nuestro equipo tenemos diferente unidad de potencia, trabajaremos con Honda por primera vez. La primera vez que tenemos que fabricar nuestro propio cambio de marcha. Es un invierno especial y con tantas novedades que seguramente habrá esa tensión extra».