El jugador del Borussia de Dortmund, Jude Bellingham, celebra un gol
Bellingham, la pieza con la que el Real Madrid quiere armar el centro del campo de la próxima década
Tras las incorporaciones de Camavinga y Tchouameni, la llegada del mediocentro culminaría la renovación de la medular madridista
Jude Bellingham gusta, y mucho, en el Real Madrid. Tal es así que se ha convertido, según ha podido saber El Debate, en una de las prioridades del conjunto blanco para la próxima temporada. Tras los fichajes de Camavinga y Tchouameni, la llegada del británico a Chamartín completaría el proceso de renovación de la medular madridista: del mejor mediocampo de la última década, con Casemiro, Kroos y Modric, a Tchouameni, Camavinga y Bellingham, el mediocampo de la próxima.
En la entidad merengue no buscan los sustitutos de nadie, buscan aglutinar otro medio campo de leyenda y para ello la sala de máquinas del mejor club del siglo XX no descansa. Trabaja a destajo 24 horas al día en busca de las estrellas del presente y del futuro. En Concha Espina no hay lugar para el conformismo ni la contemplación.
El jugador sueña con vestir de blanco
Bellingham, además de atesorar una calidad innegable, posee una gran personalidad, pese a su juventud, que le ha llevado a portar el brazalete de capitán en el Borussia.
El interés del conjunto blanco en el jugador inglés no es nuevo. Llevan siguiéndole desde la temporada pasada. Sin embargo, los números de la operación Mbappé y la necesidad de fichar a un perfil más defensivo para la medular tras la salida de Casemiro imposibilitaron la viabilidad de la operación. Lejos de olvidarse de él, desde el conjunto blanco pidieron al jugador que no renovara con el club alemán, que los blancos harían todo lo posible por incorporarlo en el verano de 2023.
En estos meses, desde Chamartín siguen muy atentos al rendimiento del inglés. Su nivel, lejos de decaer, se ha elevado más todavía. Su gran actuación en Champions, ante el Sevilla, en el Sánchez-Pizjuán dejó maravillados a los dirigentes blancos y convencidos de que era un jugador de esos que han nacido para jugar en el Real Madrid.
PSG, City, Chelsea y Liverpool, principales rivales
En el club que preside Florentino Pérez saben desde hace mucho tiempo que el fútbol cambió y no van a entrar en ninguna guerra con los denominados clubes-estado. En el club madridista se trabaja desde hace muchos años bajo una gestión responsable que les ha permitido presentar unas cuentas positivas, incluso en año de pandemia. Si un jugador recibe una oferta del Madrid y de un club-estado, sabe que ganará menos dinero en la capital de España, pero el porcentaje de levantar una Champions en el Bernabéu cotiza al alza.
El PSG tiene en su nómina de futuribles subrayado el nombre de Bellingham, al igual que el Liverpool, quien no han cesado de presionar al futbolista con ofertas mareantes. El jugador, de momento, ha cumplido lo pactado. Ni ha renovado ni, por el momento, se deja seducir por las propuestas francesas y británicas.
100 millones como máximo
En el conjunto blanco ofrecerían un máximo de 100 millones de euros y pondrían encima de la mesa del jugador un contrato para las próximas seis temporadas. Un montante inferior a lo que ofrecen sus principales rivales. El Dortmund pide una cantidad cercana a los 150 millones. El Mundial es otro enemigo para los blancos. Si Bellingham se luce en el Mundial, su precio, automáticamente, ascenderá y es ahí donde entra aspectos tan importantes como la voluntad del jugador y las buenas relaciones entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid.
Julio como fecha tope
Uno de los objetivos principales es no dilatar la operación durante el verano. Ya vimos con el fichaje de Haaland con el City que el conjunto alemán no es partidario de culebrones de verano ni de operaciones duraderas. Además, al Real Madrid también le conviene cerrar la operación lo antes posible.
Desde Chamartín son expertos en cerrar fichajes de jóvenes promesas, como Vinicius, Rodrygo, y en operaciones cocinadas a fuego lento, como las de Kroos, Alaba o Tchouameni.
El Real Madrid quiere que Bellingham sea el siguiente, pero el camino no será sencillo.
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