Jenni Hermoso, en el momento de la celebración del Mundial
La RFEF borra un comunicado en el que acusaban a Jenni Hermoso de estar «abducida» por el sindicato FUTPRO
Publicaron un texto, borrado minutos después, en el que acusaban a la jugadora de «mentir» y señalaban sus «graves contradicciones» entre las primeras declaraciones y las últimas
Pedro Rocha ya es el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol
La Federación Española de Fútbol ha borrado un comunicado oficial, lanzado en la tarde de este sábado, en el que acusaban a Jenni Hermoso de estar «abducida» por FUTPRO, el sindicato que la defiende.
En ese comunicado –diferente al que lanzaron de madrugada mostrando «imágenes prueba» de que Rubiales no miente– la RFEF atacaba con dureza a la jugadora, a la que acusaban de mentir. Explicaban que iban «a ejercer las correspondientes acciones legales contra todas aquellas personas que están falseando la realidad y cometiendo delitos muy graves».
Con ello, lo más importante del comunicado borrado por la RFEF (en el enlace de su web aparece un error, como si no existiera) era que acusaban a Jenni Hermoso de estar «abducida» por el Sindicato FUTPRO. En concreto, el texto federativo hacía referencia a las «graves contradicciones en el relato inicial de lo acaecido –que se ponen de manifiesto en el informe de integridad– y las graves acusaciones vertidas por la Sra. Hermoso desde que ha sido abducida por el Sindicato FutPro».
Este cambio de postura, decía la RFEF, «nos mueven a preguntarnos a qué intereses responde el sorprendente cambio en la versión inicial y calificación de los hechos». Y añadían las declaraciones que hizo la futbolista el día de la victoria: el beso era «una mera anécdota sin trascendencia», «no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota».
Además la Federación, en este comunicado borrado, incidía en que Hermoso «colgó en las redes sociales un video en el que ella señala que había autorizado ese beso como muestra de efusividad con un 'vale'», que viene a ser la defensa de Luis Rubiales en el caso exclusivo del beso. Este viernes, la jugadora madrileña aseguró que «me sentí vulnerada y víctima de una agresión».
Así figura la web de la Federación en el enlace en el que estaba el comunicado: fue borrado minutos después
Este cambio de postura, a juicio de la RFEF en el comunicado borrado, se debe a que Hermoso está «abducida» por FUTPRO. Este es el sindicato mayoritario del fútbol femenino, el que además lanzó el comunicado de todas las jugadoras unidas renunciando a la selección si seguía Rubiales. FUTPRO, a su vez, es un sindicato fundado por dos de las jugadoras que renunciaron a España hace un año, las futbolistas que quisieron echar a Vilda sin éxito.
Este texto fue lanzado después de la decisión clave de todo el proceso, la suspensión fulminante de Rubiales por parte de la FIFA. Este ha sido el motivo por el que el de Motril no es ya presidente de la Federación, cargo que asume desde este sábado Pedro Rocha.
Comunicado íntegro y borrado por la RFEF
Una vez acreditado por parte de la RFEF que la jugadora Sra. Jennifer Hermoso mentía en las declaraciones que formuló, por medio del Sindicato FutPro, hemos tenido conocimiento de un nuevo comunicado –ahora sí, de la jugadora– donde, en un texto claramente preparado por terceros, para disponer de los elementos necesarios para la suspensión de las funciones del Presidente de la Federación, debemos manifestar que la Sra. Jennifer Hermoso miente en todas las afirmaciones que formula en contra del Presidente, como tendremos ocasión de acreditar en el mame oportuno.
Que disponemos de todos los informes pertinentes y peritajes que acreditan lo afirmado por el Presidente y que vamos a ejercer las correspondientes acciones legales contra todas aquellas personas que están falseando la realidad y cometiendo delitos muy graves.
Resulta extraordinariamente incomprensible que la Sra. Hermoso, pese a la calificar el beso superficial como una «mera anécdota sin trascendencia» en sus declaraciones ante el welfare officer de la FIFA –inmediatamente después de hacer acaecido los hechos–; o a declarar ante los medios de comunicación que «yo solo puedo decir que ha sido el momento, la efusión y del momento, que no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota y ya está, que… la gente… si le quiere dar bombo se lo va a dar y quien no pues no»; y que además colgó en las redes sociales un vídeo en el que ella señala que había autorizado ese beso como muestra de efusividad con un «vale»; afirme ahora en ese elaborado comunicado que considera las referidas anécdotas como un «abuso en el que no medió el consentimiento», sintiéndose «vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo y machista fuera de lugar y sin ningún consentimiento por mi parte».
Las graves contradicciones en el relato inicial de lo acaecido -que se ponen de manifiesto en el informe de integridad- y las graves acusaciones vertidas por la Sra. Hermoso desde que ha sido abducida por el Sindicato FutPro nos mueven a preguntarnos a qué intereses responde el sorprendente cambio en la versión inicial y calificación de los hechos.
Los hechos son los que son; y, por muchos comunicados que se quieran sacar para tergiversar la realidad, es imposible cambiar lo que ocurrió. El pico fue consentido. El consentimiento se presta en el momento con los condicionantes del momento. Después se puede pensar que uno se ha equivocado, pero no puede modificar la realidad.
Que disponemos de todos los informes pertinentes y peritajes que acreditan lo afirmado por el Presidente y que vamos a ejercer las correspondientes acciones legales contra todas aquellas personas que están falseando la realidad y cometiendo delitos muy graves.
Resulta extraordinariamente incomprensible que la Sra. Hermoso, pese a la calificar el beso superficial como una «mera anécdota sin trascendencia» en sus declaraciones ante el welfare officer de la FIFA –inmediatamente después de hacer acaecido los hechos–; o a declarar ante los medios de comunicación que «yo solo puedo decir que ha sido el momento, la efusión y del momento, que no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota y ya está, que… la gente… si le quiere dar bombo se lo va a dar y quien no pues no»; y que además colgó en las redes sociales un vídeo en el que ella señala que había autorizado ese beso como muestra de efusividad con un «vale»; afirme ahora en ese elaborado comunicado que considera las referidas anécdotas como un «abuso en el que no medió el consentimiento», sintiéndose «vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo y machista fuera de lugar y sin ningún consentimiento por mi parte».
Las graves contradicciones en el relato inicial de lo acaecido -que se ponen de manifiesto en el informe de integridad- y las graves acusaciones vertidas por la Sra. Hermoso desde que ha sido abducida por el Sindicato FutPro nos mueven a preguntarnos a qué intereses responde el sorprendente cambio en la versión inicial y calificación de los hechos.
Los hechos son los que son; y, por muchos comunicados que se quieran sacar para tergiversar la realidad, es imposible cambiar lo que ocurrió. El pico fue consentido. El consentimiento se presta en el momento con los condicionantes del momento. Después se puede pensar que uno se ha equivocado, pero no puede modificar la realidad.
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