Mbappé está viviendo una gran temporada a nivel goleador en el Real Madrid
Los consejos de Cristiano a Mbappé que han propiciado su versión más letal en el Madrid
La búsqueda del gol hasta el último segundo, la creencia del equipo en que todo es posible hasta el final, la carga de responsabilidad, echarse el grupo a la espalda y ser un líder inyectando confianza de todos en sus posibilidades
Mbappé, tras igualar los 33 goles de Cristiano en su primer año en el Madrid: «Es muy especial»
Los grandes son grandes porque acuden a otros grandes para pedir consejo y ser igual de grandes. Los grandes no tienen complejos en solicitar consejos de los que ya han triunfado en el club más grande del mundo. Así es Kylian Mbappé. Durante dos años conoció por Sergio Ramos, compañero en el PSG, lo que era el Real Madrid por dentro. Camavinga y Tchouaméni le explicaron en la selección francesa cómo funciona la casa blanca. Pero hace nueve meses todo se hizo realidad. Esto iba en serio. Mbappé habló desde entonces con diversos iconos del madridismo para saber cómo funciona el equipo que ha ganado seis Champions en once años. Cristiano ha sido una gran ayuda en los consejos de cómo jugar en esa delantera. Los líderes de la plantilla fueron el remate para integrarse totalmente en la personalidad de la entidad y del vestuario.
Hablemos de las conversaciones con Cristiano Ronaldo. Son las más técnicas. El máximo goleador de la historia del Real Madrid, 451 dianas, no era un ariete. Jugaba de extremo en el Manchester United y supo transformarse en el mejor artillero entrando desde la banda izquierda. Mbappé ocupaba una posición similar en el PSG y ha sido su máximo anotador durante seis campañas. Tampoco es un delantero centro puro y ha venido al Bernabéu para convertirse en la nueva referencia ofensiva.
Los primeros meses en Madrid fueron duros para Kylian. Marcaba goles y desperdiciaba muchas oportunidades. Es un líder y entró con demasiada humildad en la plantilla blanca, porque allí había hombres que habían ganado seis Copas de Europa y él no tiene ninguna. A eso ha venido.
En esa primera fase de la temporada, la de adaptación, Mbappé se tropezaba con Vinicius y Bellingham por la izquierda. Ancelotti fue recolocando las piezas. El inglés retrasó su posición y se hizo más centrocampista. Y aclaró las misiones de Vinicius y Kylian. El brasileño jugaría por la izquierda y el francés como un nueve con libertad de movimientos, pero intercambiarían sus puestos a lo largo del partido.
Mbappé ha dialogado con Cristiano para ser el goleador del Real Madrid sin ser delantero centro. Le ha pedido consejo respecto a sus movimientos.
El primer cambio que vivió Mbappé en Valdebebas fue su asunción del liderazgo de la plantilla. No es el único líder, hay otros como Carvajal, Modric, Bellingham y Rüdiger, pero él debía ser uno de ellos. Los compañeros necesitaban al mejor Mbappé y eso requería jefatura. Esa fue una petición de los otros jefes del vestuario. Desde fuera de la cocina blanca. Cristiano le ayudó a transformarse en el goleador sin ser un nueve nato.
Ser goleador sin ser ariete
El luso le ha aconsejado a ejercer de ariete entrando desde atrás. Porque Mbappé no puede ser un delantero centro varado y parado en el punto de penalti. Sus virtudes son la velocidad en carrera y el disparo. Las mismas que Cristiano. Lo que el portugués le ha dicho es que sea muy rápido en los movimientos y en el tiro, porque bien sabe Kylian que las pobladas defensas rivales no dejan un resquicio.
Ronaldo le ha dicho también que explote sus cualidades al máximo pero con mayor rapidez, dada la presión de los adversarios. Que utilice todo lo que pueda su chut con la diestra y a la media vuelta que solo necesita dos pasos previos antes de pegarle al balón. El golpe franco al Leganés fue un ejemplo de un disparo que normalmente ejecuta en carrera o en movimiento.
Que sea un referente
Cristiano ha hablado con Mbappé que sus goles le harán de verdad el referente para el equipo y que todos le buscarán porque será un líder en el campo. Así ha sucedido.
Un liderazgo que también debe demostrar en el vestuario, hablando con el grupo. No solo él, porque hay jefes que llevan años, pero debe sumarse a esas charlas que inyectan confianza y quien marca los goles debe ser uno de los que hable.
Luchar hasta el último minuto, remontar partidos
Modric, Carvajal y otros hombres curtidos del plantel le explicaron cómo era el Real Madrid por dentro, tanto en la grada como en la cocina interna.
Mbappé solo lleva nueve meses y ya ha vivido la idiosincrasia de lo que es el Real Madrid. Ese ADN de remontadas y espíritu incansable que veía desde fuera. Los jefes del grupo le hablaron de esa búsqueda del gol hasta el último segundo. Y en el Etihad sintió en sus carnes cómo se perdía 'injustamente' por 2-1 en el minuto 85 y cómo se ganaba 2-3 al final.
Kylian ha sentido en el vestuario esa creencia del grupo en que todo es posible, una moral de hierro que se transmite de veteranos a noveles, de Carvajal a Güler, de Modric a Endrick.
Personalidad y confianza del equipo en los momentos difíciles
Mbappé ha visto y ha sido protagonista de esas situaciones en las que el Real Madrid se crece ante la adversidad. Las victorias ante la Atalanta en Bérgamo y ante el Villarreal en La Cerámica fueron otros ejemplos que se sumaron a la remontada en Manchester.
Los compañeros le expusieron desde el primer día cómo era la afición. Y cómo funcionaba el espectador del Bernabéu. Supo que el público de la Champions viene de muchas partes y es sobre todo incondicional, mientras que el público de la Liga es el cotidiano y más crítico, expectante ante lo que haga el equipo.
La eliminatoria ante el Atlético fue otro exponente de la personalidad del equipo que Kylian confirmó en directo. El Real Madrid venció 2-1 en el Bernabéu y el Atlético igualó la eliminatoria a los treinta segundos del encuentro en el Metropolitano. Desde ese momento, los blancos dominaron todo el partido en territorio comanche. Y también mandaron en los penaltis. Nunca estuvieron eliminados, fue el Atlético quien fue siempre a remolque en la eliminatoria. El francés comprobó una vez más el carácter ganador del Real Madrid.
'Me toca a mí mirar, ilusionado de verte iluminar el Bernabéu', escribió Cristiano Ronaldo a Mbappé cuando confirmó su fichaje por el Real Madrid. Este francés es un tipo inteligente. Pide consejos a quienes mejor se los pueden dar. A Cristiano, el mejor artillero de la casa. A Modric, a Carvajal. Han sido certeros. Kylian suma ya 33 goles en su primera campaña en su nuevo club. Ha igualado la marca de Cristiano y Van Nistelrooy en su estreno. Va a superar los 36 de Fernando Sañudo en los años 30 y los 37 de Zamorano en los 90. Tipo listo. Pide consejo a los más grandes para ser el más grande.