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Xabi Alonso inicia la preparación del Mundial de Clubes

Xabi Alonso inicia la preparación del Mundial de ClubesReal Madrid

Todos los jugadores pasan por el diván de Xabi Alonso para explicarles lo que exigirá a cada uno

Todos al 'confesionario' de Xabi Alonso. Es una buena medida del entrenador del Real Madrid. La confianza que tiene Florentino Pérez en Alonso es absoluta. Sus miradas en las charlas que mantienen denotan una cercanía total. El presidente le conoce muy bien de su etapa de jugador y de entrenador de la cantera. Ha demostrado siempre una inteligencia natural para liderar grupos. Lo hizo en el campo como director de orquesta y lo realizó posteriormente como técnico en Valdebebas, en el filial de la Real Sociedad y en el Leverkusen. Ahora ha saltado a la plaza más importante del mundo para torear el toro más fuerte.

Lo primero que ha hecho es hablar con el futbolista individualmente para decirle lo que quiere de él. Les ha expuesto dos premisas: lo que espera de cada uno y lo que exigirá a cada uno «al doscientos por ciento», porque él como jefe también se entregará al «doscientos por ciento». Escribimos en letra estos porcentajes porque la frase ha calado en la plantilla.

Todos sus pupilos están pasando por el diván. Son charlas con mucha proteína intelectual, pues cada profesional sabe lo que tendrá que hacer para ganarse la titularidad. El guipuzcoano está cambiando el estilo del equipo, exige presión y robar el balón inmediatamente después de perderlo, una reacción rápida que se apoyará en una excelente preparación física. El punto de partida es que cada futbolista sabe lo que le espera. Con Alonso tendrán que ayudar mucho más en defensa, porque deberán trabajar el robo de la pelota y no solo hacerlo bonito con ella en los pies, que es lo único que gusta a los creadores de talento. El fútbol moderno exige ser un mago en el ataque y un gladiador en la destrucción.

No se ha fichado contra nadie

Una de las cosas que siempre preocupa al futbolista es la llegada de otros fichajes que aspiran a quitarle el puesto. Los jugadores del Real Madrid saben que es una institución de tanta exigencia ganadora que necesita tener un mínimo de dos hombres cualificados por posición, a veces tres. Pero a sabiendas de eso, siempre molesta en el corazoncito particular de cada persona que venga otro a intentar quitarte el sitio. Lo primero que ha hecho Xabi es hablar especialmente con muchos profesionales que observan que tendrán una competencia extrema por jugar.

El primer caso es Rodrygo. Hasta hoy no se ha contratado un delantero, pero el tolosarra aplicará habitualmente un sistema de dos puntas y la teoría dicta que Rodrygo perderá la titularidad en muchos partidos. El nuevo responsable deportivo del Real Madrid le ha dicho al brasileño que cuenta con él. Habrá muchas batallas en las que aplicará un sistema 4-4-2, idea que contará principalmente con Mbappé y Vinicius al frente, pero en otras contiendas utilizará tres puntas y Rodrygo Goes será protagonista en el once.

Hay un capítulo extraordinario en este análisis del diván que es extensivo a todos los discípulos de Xabi. En el caso de Rodrygo el anatema es claro: si se juega con dos puntas su reto personal será quitarle el puesto a Vinicius. Así de claro.

Vinicius, Mbappé y Rodrygo, en un partido de ChampionsEFE

Lo que Alonso ha detallado a Rodrygo en particular y a todos sus pupilos en general es que no hay once titulares, sino que tendrá una veintena de hombres que deberán estar prestos para competir, porque van a hacerlo. Les ha advertido que jugarán dieciséis en cada partido. Aprovechará los cinco cambios en busca de inyectar energía. El dato correlativo es que impondrá rotaciones cada tres días que colocarán en la alineación a varios futbolistas que no estuvieron de salida en el duelo anterior. Por eso será muy importante que el profesional esté muy bien preparado físicamente con el objetivo de rendir al instante.

Hay un factor ineludible en esta competición por brillar en el Real Madrid. Aquí no valen las debilidades, porque este club es un monstruo tan grande que si sientes miedo o debilidad te arrolla. Los mismos compañeros te comen si te sientes inferior y demuestras pavor. La directriz argumental del entrenador es que nadie debe hundirse anímicamente porque no se vea presente en un once inicial. Este dictamen tiene que ser asimilado especialmente por Rodrygo, quien no volvió a salir a la palestra desde que fue sustituido por Güler en la segunda parte de la final de Copa.

Es una realidad cierta que el Real Madrid no puede esperar a nadie porque se flagela internamente. El lema histórico de la cocina blanca es que nada más celebrar una Champions se pide ganar la siguiente. El presidente es el primero que lo dice cuando habla a todos los vencedores. En la casa dicen que nunca hay descanso mental, que nunca se celebra de verdad, porque el éxito exige el siguiente. Ahora la exigencia total se centra en el Mundial de Clubes y Xabi no puede esperar a nadie porque el único objetivo es el triunfo final.

En esta historia de éxito exigido desde dentro hay otro lema no escrito que lo dice todo: es el futbolista quien debe subirse al tren del Real Madrid, que es un AVE que no puede pararse a recoger a nadie porque su única meta es la parada final de cada título. La filosofía madridista se define al revés: es el jugador quien debe volar a la misma velocidad que la entidad y subirse al tren ganador. Y todos conocemos cuantos jugadores se quedan por el camino porque no pueden soportar la presión de la victoria constante.

Brahim renueva y Camavinga se queda

Los divanes con Güler, Brahim y Camavinga han sido clarificadores. La adquisición de Mastantuono les afecta directamente en esa lucha deportiva por obtener un puesto en el centro del campo. La llegada de Huijsen al eje de la retaguardia también pretende que Tchouaméni vuelva definitivamente a su misión como pivote y este regreso a su zona de rendimiento máximo significa que habrá dos adversarios internos más en la pelea de la línea media. Alonso ha torcido el diván con todos: cuenta con ellos y deben ganarse su protagonismo.

Brahim posee contrato hasta 2027 y extenderá próximamente su compromiso por varios años más, dato que revela su valoración dentro de la dirección deportiva. Güler es un creador de tanto talento que puede ejercer arriba como enlace con los dos estiletes y en el centro del campo puro y duro como constructor de juego. El turco está capacitado para ser el cuarto mediocampista y tiene clase para hacerlo como interior por los dos flancos.

Brahim Díaz celebra un gol en ChampionsAFP

Camavinga es cuestión aparte. Merecía una sesión de diván muy especial. Ha ganado dos Champions y solo ha festejado 22 cumpleaños. Las lesiones le han destrozado durante la última temporada. El zurdo francés disfruta de un poderío físico tan grande que el nuevo preparador anhela que pueda jugar por su izquierda querida, por el centro y por la derecha. Desea que el galo salga de esa zona de confort y se convierta en el hombre multiusos que actúe como pivote y como centrocampista por los dos lados, no solo por el izquierdo, que es lo sencillo. Su polivalencia solo tiene parangón con Valverde.

El francés se rompió el tendón de Aquiles y su recuperación es meteórica. Quiere reaparecer en el Mundial de Clubes. Su jefe le exige que esté listo mentalmente porque es capaz de realizar todos los cometidos del centro del campo e inyectar fuerza al equipo con mayúsculas. Piensa que Eduardo concentra mucho potencial y aúna condiciones que le permiten ejecutar muchas misiones. Así se lo ha dicho. No forzará a la máquina para que juegue ahora en Estados Unidos, pero si le ve que está bien le concederá minutos.

Vinicius: regreso al futuro

Vinicius es otro frente que Alonso tenía que atacar. El brasileño es uno de los mejores futbolistas del mundo y debe volver a serlo. El responsable deportivo de la plantilla ha sido tajante con él. No hay disculpas para los grandes.

Vinicius alberga tantas calidades que debe sacarlas a la palestra. El brasileño presenta una definición extensa: es extremo, finta, regate, pase letal, velocidad, zancada y remate. Fue el número uno del mundo hace un año y su clase exige que vuelva a serlo. Alonso le ha explicado que tendrá que trabajar también en defensa, pero su punto fuerte es volver a explotar unas condiciones físicas y técnicas envidiables e inigualables.

Ayuda técnica a los jóvenes

Las charlas con los jugadores nuevos son distintas. Son jóvenes con mucho potencial que requieren enseñanzas para mejorar sus prestaciones. Xabi ha trabajado con Huijsen y con Asencio específicamente porque serán los dos centrales titulares en el Mundial de Clubes, que este miércoles comienza para el Real Madrid con su partido frente al Al Hilal árabe.

Con Huijsen ha dialogado para que imponga su envergadura y su fuerza ante los delanteros. Que no le quiten la posición empujándole. Le ha pedido que se mantenga fuerte e incólume en su sitio, que se imponga, que el rival choque ante él y vea que se mide a un central de verdad, a un hueso duro de roer. Su salida de balón jugado es perfecta y sus centros son excelentes, precisos. Le falta endurecerse en lo que no es balón, en la batalla física de poder que un central debe ganar sobre un ariete.

Raúl Asencio está curtido precisamente en esas batallas cuerpo a cuerpo, las gana casi todas, y lo que debe mejorar es la salida de balón desde atrás. No quiere que el canario, que acaba de renovar por seis años, utilice el recurso del despeje. Desea que se concentre para intentar el pase corto en todo momento hasta conseguir fabricar la jugada desde la retaguardia.

El entrenador del Real Madrid tiene mucho trabajo que hacer con sus futbolistas porque ha venido a realizar grandes cambios tácticos y estratégicos. Habla con todos sus hombres porque el tiempo apremia y este miércoles debuta en el gran torneo internacional que desea conquistar. Aprovecha las horas como nadie. Esto no ha hecho más que empezar, pero Alonso sabe que debe funcionar desde el primer partido porque en este club te examinas siempre. No hay margen ni disculpa. Hoy comienza en realidad la era Xabi. Es la hora de la verdad.