La caída en desgracia del Balón de Oro: casi sin estrellas en la gala y una votación que no convence

Seamos honestos, el Balón de Oro es el mayor reconocimiento que puede recibir a nivel individual un futbolista. Pese a que hay otros premios que reconocen al mejor jugador del año, como el The Best de la FIFA, la realidad es que el galardón más deseado es el que entrega la revista France Football, seguramente por ser el que más historia tiene y también el más icónico.

Cualquier aficionado al fútbol puede describir como es el Balón de Oro, pero quizás haya muchos que no sepan la forma que tiene el The Best de la FIFA. Y es que por mucho que ambos reconocimientos vengan a ser lo mismo, la realidad es que el ansiado por todos es el premio que ha ganado este lunes Ousmane Dembélé. Reconoce al mejor jugador del mundo y la foto con el trofeo te abre las puertas del olimpo del fútbol.

Cualquier estrella del fútbol mundial habla en algún momento de ganar el Balón de Oro y jugadores como Mbappé, Vinicius, Neymar, Lewandowski o Griezmann tienen una pequeña herida por no haberlo conseguido. A tiempo están todavía los dos jugadores del Real Madrid, mientras que a los otros tres mencionados parece que ya se les pasó el arroz. El Balón de Oro es un reconocimiento que te hace pasar a la historia y los grandes lo ansían.

Dichas todas las virtudes de este galardón, en los últimos años ha quedado demostrado que el premio ha perdido interés. En los mejores años de Messi y Cristiano, el premio lo entregaba France Football junto con la FIFA y era un sistema de votación más justo. Votaban periodistas, seleccionadores y capitanes de selección, por lo que el premio terminaba siendo más objetivo. Ahora únicamente actúan como jueces 100 periodistas. No deja de ser la opinión solamente de 100 personas.

Dos premios a mejor jugador

En el año 2016 France Football rompió con la FIFA y pasó a entregar el galardón en solitario cambiando el sistema de votación al que os acabamos de contar. Por su parte la FIFA creó el The Best quedándose con la forma de elegir ganador, pero añadió también el voto de la afición, de forma que se hizo que cada apartado de votos contara un 25 %. Un sistema todavía más justo, pero que no ha hecho que el premio gane valor.

Prueba de ello es que Vinicius la temporada pasada conquistó el The Best, que insistimos en que es mucho más objetivo que el Balón de Oro, pero en cambio sigue sin superar no haber sido el ganador del premio de France Football. Algo se rompió dentro de él y también provocó que saliese el Balón de Oro se empezara a mirar de otra manera. Falta objetividad, faltan jueces justos y, pese a que el trofeo sigue teniendo mucho valor, los futbolistas ya no parecen tan interesados.

Así se vio en la 69 edición del galardón, con notadas ausencias en el Teatro Chatelet de París. Únicamente el FC Barcelona, con una enorme expedición, hizo acto de presencia en la gala y porque este tipo de actos encantan a Joan Laporta. Faltaron un montón de grandes figuras y, salvo los premiados, costó encontrar jugadores presenciando el acto. Ni siquiera el PSG, obligado por la Ligue 1 a disputar su partido frente al Marsella, hizo demasiado ruido por no estar en la gala. Fue significativo porque fue el protagonista de la noche y se saltó la gala. Con eso está todo dicho sobre el interés que tiene actualmente.

Luego en cuanto a futbolistas actuales costó verlos. No estuvo ni siquiera Mohamed Salah, que quedó cuarto en el Balón de Oro. Tampoco Haaland, que prefirió hacerse selfies y subirlos a Instagram, o Mbappé. Ni que decir que no hubo ni rastro de ninguno de los nominados en el resto de categorías. Solo estaban los ganadores y si eso. O sea que a France Football no le está funcionando tampoco esconder el ganador del preciado trofeo hasta el último segundo. Algo falla en el formato cuando parece más una noche de leyendas que de premiar la pasada temporada. La gala se cae a cachos y no parece que a corto plazo vaya a cambiar.